lunes, 18 de mayo de 2009

GERARDO ONTIVEROS

24 comentarios:

6er@ dijo...

¿Medio lleno o medio vacío?

Cápitulo I

Te levantas un día y sientes que es como todos los 6370 anteriores, no valdrá la pena, sales de ese enredo de trapos que alguna vez en tu pronta infancia llamaste cama, acomodas en tus extremidades inferiores los zapatos y en acto seguido te tratas de poner el pantalón, pero te das cuenta que es imposible hacerlo con los zapatos puestos, harto de esa situación recurrente, te quitas los zapatos y como consecuencia de tu frustración los lanzas hacia el espejo que se localiza enfrente de tu cama. Decides tomar un baño frio antes de ir como todos los días a escuchar a un grupo de viejitos que te hablan un montón de pendejadas de las cuales piensas, por el momento, que no te van a servir de nada, ¡Lo tuyo es la música!, la guitarra, volverte loco arriba de un escenario y hacer buena música como las buenas bandas que hoy han desaparecido, como AC/DC, Scorpions y Deep Purple. Hacer rock del bueno, rock de antaño donde al explotar en su clímax la canción, la gente enloquecía y gritaba, dejando sus problemas a un lado para escuchar algo que los animara y que los hiciera dejar su vida rutinaria atrás aunque fuera por tan solo unos pocos minutos.
Llegas a la escuela, a la estúpida escuela, ¿Qué te ha enseñado este cuarto de cuatro paredes y sin salida que te encarcela por la mitad de tu día?, ¿Que hace por ti?, al parecer nada, sientes que es inútil venir a diario cuando podrías utilizar ese tiempo en escribir canciones, mejorar tus técnicas de efectos con la lira, reinventar la música que te ha marcado pero ahora con tus propias aportaciones. La escuela te aleja a diario de lo que amas, de lo que deseas.
Si no fuera por una persona en especial, ya hubieras dejado la prepa, ya eres mayor de edad, puedes hacer lo que se te pegue la gana ¿O no?, pero por ahora hay un incentivo que te mantiene dentro de tu cárcel escolar, se trata de ella, la mujer, la niña, la amiga, la que en características de personalidad y de intereses no se parece en nada a ti pero se te hace más interesante por eso, la que no tiene los ojos más bellos del mundo, la que no tiene esa cara angelical que todos anhelan en una mujer, la que no posee un cuerpo perfecto y voluptuoso que a todos los hombres les encanta, la que no tiene ni una gota de lógica para que te guste, pero aún así la amas, quizá por alguna extraña razón o por algo que se vuelve inexplicable en la mente del hombre, el punto es que la amas con todas tus fuerzas. La que se sienta cerca de ti, o bueno mejor dicho, a la que buscas para sentarte cerca de ella, a la que no quieres que le pase nada, a la que quieres que sea feliz, a la que en secreto amas desde hace ya tiempo, por la que escribes canciones y por la que darías todo, absolutamente todo, tu inspiración, tu alfa y tu omega, tu alfabeto, tu principio y tu fin. ¿Qué tanto anhelas que deje de ser tu amiga para que se convierta en tu compañera?, más de lo que te imaginas, más de lo que tu mente puede llegar a conocer. Lamentablemente ella nunca se ha fijado en ti, nunca se ha dado cuenta de tus indirectas, de tus molestos comentarios hechos a propósito para hacerla enojar o por lo menos vacilar un momento con ella y pasarla bien, de los chistes que sacas de la manga para hacerla reír y contemplar esa sonrisa que tanto te ha inspirado en tus canciones. Parece estática, indiferente ante estas situaciones, sin embargo no pierdes la esperanza y nunca la perderás, por lo menos eso piensas por el momento.

6er@ dijo...

No tienes mucho tiempo antes de que la dejes de ver a diario, la prepa está por terminarse y tú estás por graduarte e ir a estudiar al conservatorio en Guadalajara, te han hablado maravillas de esa institución musical, aunque tú tienes tus dudas acerca de ello. Ella por su lado tomará los caminos de las ciencias de la salud y estudiará la carrera de nutrición en otra ciudad. Te pone mal saber que no la veras a diario, por mucho que la veas será cada mes en las reuniones de ex compañeros, si es que tienes tiempo de ir, porque sabes que la vida en la ciudad es muy dura. Por otro lado estas un poco acostumbrado, la vida te ha puesto pruebas donde te ha quitado de raíces profundas, y lazos de amistad y amor fuertes, no habrá nada nuevo para ti.
El timbre agudo y chillante de tu escuela señala que el día de clases ha terminado y como siempre se te fue en estar pensando en lo que siempre te quita el sueño, ella y la música.
Sales corriendo de ahí como si hubieras visto al mismo diablo en persona, pues de verdad estas harto de la rutinaria vida que te da la escuela, semana tras semana tienes lo mismo, filosofía, literatura, historia. Te sientes cansado, pero igual lo dejas atrás, para dirigirte hacia lo que en realidad te llena de felicidad, llegas a tu casa, tiras la mochila a tu cama y bajas al desván, tomas tu guitarra y esperas ansiosamente que lleguen todos los integrantes de tu banda que apenas está empezando, ni siquiera nombre tiene, para esto necesitas un nombre especial, algo que describa en realidad lo que viven la mayoría de las personas, algo que impacte al momento de pronunciarlo y que describa tu vida al cien por ciento.
Al fin llegan tus compañeros, el baterista Alex Mercado, comúnmente conocido como “Merka”, un muchacho dos años más joven que tu pero igual de loco que tu, alocado con la bataca, improvisador, compositor y sentimentalista, y de influencia alternativa y clásica, mediano de estatura, pelo corto y oscuro y un poco concho, Jorge Luis Castillo, vulgarmente lo llaman “Chaflan”, otra persona más joven que tu, aunque ahora solo por un año, este toca el bajo, un joven muy alocado toca el bajo como pocos en esta ciudad e inventa muchas canciones, lo mejor de él es que tiene una mente imaginativa, única en su especie para hacer reír, para no tener vergüenza de nada y eficaz para imaginar las tonadas y los ritmos de las canciones que escribimos, alto de estatura, demasiado alto para su edad, pelo desalineado, ni muy corto ni muy largo, oscuro y aunque ha adelgazado en los últimos años sigue un poco choncho, lo conoces bien porque es tu primo y convives con él casi desde que naciste, tiene una gran influencia de punk y metal, él solo escucha rock más pesado, y por último el segundo guitarrista, el que hace mancuerna contigo, el que debe de ser parte de ti al tocar, el integrante más tranquilo de la banda, igual es tu primo, Felipe Ontiveros, un poco más alto que tu pero dos años más chico, delgado y de nariz aguileña y pronunciada, tranquilo, al parecer más tranquilo que los demás, con gustos meramente alternativos y clásicos, hablando de rock por supuesto.
Es tu primer ensayo con ellos, y aunque los conoces de hace tiempo ya, aún así tienes tus dudad de que si funcionará o no. Saludas a tus amigos y compañeros de banda y en acto seguido los invitas a pasar al desván de tu casa, ahí habías hecho espacio para que cupiera la batería de Merka y los demás instrumentos con sus respectivos amplificadores, le ayudas a los demás a bajar y acomodar todo el equipo. Ahora por fin, ahí estás, en tu primer ensayo formal con una banda, tu banda la que tú te encargaste de formar y motivar para que se llevara a cabo, -ahora si-, te dices a ti mismo, -nunca más debes de mirar atrás, a darlo todo cada segundo de tu vida-.

6er@ dijo...
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6er@ dijo...

Capítulo II

Estas a 2 años de tu primer ensayo, de tu primera ilusión, de la primera vez que en realidad creíste que esto iba a funcionar. Desde ese momento hacia acá han pasado muchas cosas, diste 2 o 3 mini conciertos en la prepa y en un parque de la cuidad muy céntrico, ilusionado pensabas que esto era el comienzo de grandes giras alrededor del mundo, pero poco a poco fuiste bajando hasta poner bien los pies sobre la tierra y te diste cuenta de que eso aún estaba muy lejos de ti. Decidiste, por desilusión ir a la universidad y estudiar ingeniería biomédica, una rama de las ingenierías encargada de estudiar y patentar cualquier aparato o dispositivo que se utilice en las ciencias de la salud, hospitales, doctores, etc.
Ahora te levantas todos los días y te preparas para competir con los monstruos de la gran ciudad, el tráfico, la inseguridad y la contaminación se suman a lo difícil que es estudiar a nivel universitario y a los profes que te quieren hacer la vida imposible para que desistas, para que te rindas, para que sucumbas ante ellos.
Hace ya mucho tiempo que no ves a la razón porque vivías, a la persona por quien vivías, por la que escribías canciones, la que complementaba tu vida. Viene a tu memoria ese último momento en la graduación de la preparatoria en que estuviste con ella, eras su amigo como siempre lo fuiste, ahora ya no sabes si por lo menos recuerda tu nombre o recuerda que existes. Tal vez esto te parezca un poco exagerado o fatalista, pero siempre te ha gustado darte cuenta de la realidad aunque esta sea cruel, aunque sea un poco difícil de aceptar, aunque muy dentro de ti no quieras darte cuenta. –Cuídate mucho y por favor se feliz, quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, amigo o enemigo, compañero o conocido, lo que tú quieras seré porque eres la persona que me ha motivado para seguir esta vida-. Le dijiste esa noche. –Cuídate tú también amigo, sabes que siempre seré tu amiga en las buenas y en las malas, y cuando tengas un problema yo te ayudaré incondicionalmente-. Te respondió ella. Amigo, amigo, amigo, porque tiene que repetir esa palabra, sabes que solo eres su amigo, sabes que ella no quiere que seas más que eso, pero cuando lo repite sientes que el mundo se te hace inmenso, que quieres desaparecer de ahí en un instante, que desearías que esa maldita palabra no existiera. Te gusta ser su amigo pero podrías ser alguien más en su vida. Ahora van 2 años desde que la viste por última vez, ahora te encuentras un poco confundido, no sabes bien si se trataba de costumbre o si se trataba de amor.

6er@ dijo...

Ya no perteneces más a la banda de rock, en este momento perteneces a la universidad, perteneces al sistema, eres una persona más en una institución, otra persona más del montón, y es que no resaltas, no sobresales por encima de las demás personas, tu rutina es como las demás personas, no hay nada que te haga una persona diferente. Todos tus días son iguales, escuela, casa y dormir, al siguiente día, igual, a la siguiente semana igual, al siguiente mes igual y desearías que no pero al siguiente año muy probablemente será igual.
Todo parece estar mal sobre ti, no seguiste con la ilusión de ser artista, dejaste de escribir canciones, dejaste de tocar guitarra que de seguro esta conviviendo con ratas y arañas en un lugar del cuarto donde guardas todas las cosas que ya no usas, de seguro poco recuerdas de cómo tocarla, de cómo hacerla llorar, de cómo realizar esos sonidos artificiales con pedal y con dedal que tanto te gustaban. Has dejado atrás tus sueños y más deseables aspiraciones para convertirte en otra persona más, en otro tibio, en otro que solo vive por inercia absurda, otro que vive porque no puede negar que existe, otro que vive por que se le hace fácil respirar oxígeno y devolver las sobras, otro que respira solo porque es un acto inconsciente, ahora usando una analogía de tu vida y tu persona ya no sabes si eres un vaso medio lleno o uno medio vacío.
Cansado del mismo pensamiento de frustración, que regresa a ti cada mañana, te vistes y te dispones a manejar 50 minutos hasta llegar al campus de la universidad. Ya encaminado el tráfico se vuelve un enemigo que te invita a seguir pensando en todo lo que pudiste hacer y si no cambias tu vida perderás la oportunidad de hacerlo, sin embargo agitas la cabeza y continúas manejando. Los edificios, la gente pasar y el sonar de los claxon de los automóviles ayudan de una buena manera a tu distracción, y a por un momento olvidarte de toda esta situación que te quita el sueño.
-Buenos días- dices al oficial de seguridad del campus.
-Buenos días, ¿Qué tal el tráfico de hoy muchacho?- contesta el oficial.
-He tenido viajes peores, créame- le contestas sarcásticamente.
-¡Jajaja! Entra que se te hace tarde- menciona el oficial.
“Pues parece que tiene razón, se me está haciendo tarde, tarde en la vida” piensas por un momento, y entras al estacionamiento del campus. Estacionas tu carro, junto al mismo fresno de siempre, ese amigo vegetal que a diario deja tu auto libre de sol y por consecuencia muy fresco ante el inminente calor de la ciudad, te diriges al salón donde se imparte la clase de cálculo, te fascina esa clase, no porque sea la más divertida del planeta, sino porque la persona que la imparte es la profesora Alejandra, una excelente persona y muy joven, mujer admirable y culta, de tez morena, alta y delgada, cabello lacio y corto hasta el cuello, muy atractiva aunque no intimarías más que una amistad con ella.

6er@ dijo...

Ella es la única que sabe de tu situación porque siempre has llevado una impecable amistad con ella, platicas con una gran facilidad, porque sientes que te entiende, sientes que es parte de ti, además te recuerda mucho en el parecido y en su carácter a aquella chica que dejaste de ver cuando te graduaste de preparatoria, aquella que mantiene su influencia sobre ti aunque ya prácticamente no exista dentro de tu vida, a aquella que era tu razón de vivir; además la maestra de cálculo tiene el mismo nombre, que la novia que nunca tuviste.
Haces presencia en el salón de cálculo, mientras oyes a todos hablar de un examen, ¿Pero examen de qué? ¿A que se refieren tus compañeros? ¡Oh no! Ahora lo recuerdas, la semana pasada la profesora Alejandra recordó que el examen semestral se haría la primera clase de la presente semana, por un momento quedas paralizado, pero a lo pronto lo superas pues ya a estas alturas poco puedes hacer para remediar tu situación, si te pusieras nervioso sería contraproducente para ti, ya que olvidarías lo que ya sabes de cálculo. La maestra entra al salón como siempre muy guapa y como es de esperarse en cualquier salón donde predomina el sexo masculino comienzan los chiflidos y halagos hacia ella, ella voltea a mirarte como diciendo “Valla clase de compañeros tienes” y tu regresas el gesto respondiendo “¿Qué puedo hacer yo maestra?”. Ves como la maestra comienza a repartir los exámenes, contoneándose de lado a lado y de una fila hacia la otra, da todas las indicaciones que dan todos los profesores a la hora de un examen y que todos saben de memoria, aunque algunos se hacen como que no las conocen.
-Bien muchachos, el examen está diseñado para completarse en un máximo de 3000 segundos, prohibido copiar, al que se le sorprenda plagiando las respuestas de su compañero, le recogeré el examen y tendrán una calificación nula. Entonces pueden empezar-.
Con los ojos cerrados voleas a ver el examen y al abrir tus párpados y revisar los reactivos, te das cuenta de que no es tan complicado como te lo imaginabas, emocionado por esto comienzas a hacer tus cuentas algebraicas, potencias, raíces y operaciones con funciones, límites, integrales y derivadas, y cuando menos piensas acabas tu examen en 15 minutos, raro en ti porque siempre los acabas casi a la hora de entrega y aparte los realizas meticulosamente y los revisas; sin embargo ahora te dio por no revisarlo y lo entregas así.
-¡Válgame!, ¿Hoy estabas inspirado o que te pasó? Tú nunca entregas los exámenes así de rápido-.
-No creo que esté inspirado, pienso que lo terminé rápido porque no estudié-.
-Mmmmmmmmmm, algo me hace pensar que este será tu primer examen reprobado en la universidad y para ponerle más suspenso no lo revisaré en este momento, tendrás tu resultado hasta la clase del miércoles-.

6er@ dijo...

-Puede que sí, o puede que no. Creo que en este momento las probabilidades no me favorecen profesora-. Respondes irónicamente.
-Así es, y no parece que algo extraordinario te favorecerá-. Te contesta la maestra insinuando que su amistad no influirá en la calificación.
Sales del salón con tus cosas y te dispones a desayunar en la cooperativa donde siempre te da desconfianza comer, pero no tienes remedio pues hoy no tuviste tiempo de desayunar en la comodidad de tu casa, pides titubeante una torta de lomo con queso mientras tu mente imagina un olor nefasto y un sabor asqueroso, te despachan y corres a los jardines del campus para alimentarte, resignado a tener que comerte eso que compraste le das una mordida, “valla, esta mejor de lo que tu esperabas”, parece que hoy es un buen día para ti, ya era hora de que las cosas buenas comenzaran a sucederte a ti, motivado por ese buen cambio corres hacia las demás clases que de seguro estarán mejor que otros días.
Al final de la clase de electrónica termina tu día en la escuela, vas hacia el estacionamiento, enciendes tu carro y sales de ahí. “Wow” hoy ha sido uno de tus mejores días, terminaste rápido un examen, tu desayuno que creías nefasto resultó aceptable y las clases se pasaron rápidas y hasta un poco divertidas, ahora nada podrá arruinarte el día, ni siquiera el tráfico de la ciudad. Pero como no todo puede salir bien, por estar pensando en lo bien que te había ido tomaste una calle que ni siquiera conoces pensando que era la que acortaba camino para tu casa, ahora ya ni sabes para dónde vas, te rascas la cabeza, te sobas la cara en señal de desesperación pero sigues avanzando hacia adelante, 8 cuadras van y sigues sin idea de donde estas, pero de pronto ves un crucero con la avenida que te lleva muy rápido a tu casa, esa avenida a la que llegas luego de cruzar todos los conflictos del centro, sin querer te salió una ruta menos traficada y más rápida, de verdad que hoy ha sido un día inusual en tu vida, pocos has tenido de estos.
Ha llegado el jueves de esta semana y esperas con un tanto de incertidumbre el resultado de tu examen de cálculo, y eso será pronto ya que es tu primera clase del día. Sales de la cama, tomas el baño rápido de todas las mañanas y bajas a ver que puedes desayunar, quiebras y revuelves unos huevos y calientas esos frijoles de lata que no son muy buenos pero que te sacan de muchos apuros cuando no tienes mucho tiempo de preparar los tuyos, calientas dos tortillas de harina y procuras que queden doraditas de lo que la gente llama cara, de solo imaginar el sabor y el momento de empezar a comer se te llena de saliva la boca, vacías de la cazuela hacia un plato los huevos revueltos y con una cuchara grande te sirves una porción de frijoles refritos, clásico desayuno mexicano, muy completo por cierto. Te diriges con el plato y las tortillas de harina doraditas hacia la mesa y te dispones a disfrutar, cuando de repente tu mente se sorprende, tú nunca habías disfrutado tanto la hora de hacer el desayuno y mucho menos saboreabas la hora de comértelo, parece que ahora estas disfrutando todas las cosas que haces, raro en tu persona, que antes veía todo como un castigo, ¿Qué te está pasando?, bueno, sea lo que sea que pase en ti, parece que es para bien.

6er@ dijo...
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6er@ dijo...

Al fin llegas a la escuela, estacionas tu carro en el lugar de siempre, junto a aquel árbol que te protege del sol, y te diriges hacia el salón de cálculo, entras y ves todo normal, todo como siempre, saludas a tus compañeros y entra la maestra Alejandra.
-Buenos días muchachos, espero que se hayan levantado de buen humor porque no les fue muy bien en sus exámenes del pasado lunes-.
“Claro era demasiado bueno para ser verdad, no estudiaste y así creíste que te iba a ir bien en el examen, ingenuo”, te reprochas a ti mismo.
-A excepción de uno que en verdad me dejó muy sorprendida, pero eso no lo sabrán hasta que termine la clase-.
“Bueno todavía queda la esperanza de que yo sea ese “uno” aunque no lo veo muy lógico”. Murmuras entre dientes.
Transcurre la clase que se trata de la graficación logarítmica de curvas intencionales, y como siempre la explicación sencilla y concisa de la maestra te hace comprender el tema perfectamente. Termina la clase y la maestra comienza a repartir los exámenes; sin embargo no te nombra a ti para que recojas el tuyo, hasta el final que todos la maestra te llama a su escritorio.
-¿Puedes venir un momento por favor?-. Muy educadamente te llama.
-Claro maestra-. Respondes un poco desconcertado.
-Es con respecto a tu examen, ¿Recuerdas que ese día, en que apliqué el examen, tuvimos una pequeña charla?-.
-Claro maestra-.
-Creo recordar que terminaste muy rápido y me comentaste que no habías estudiado, o me equivoco-.
-Claro que no maestra, está usted en lo correcto, lo repito, no estudié para el examen que aplicó el lunes-.
-Pues si es así, es sorprendente que no hayas sacado ningún reactivo mal-.
-¿Qué?, ¿Esta hablándome en serio maestra o es una broma?-.
-No, no es ninguna broma, aquí está tu examen-.
Incrédulo recorres de arriba abajo aquella hoja de papel, y efectivamente te cercioras de que todas las respuestas están bien, “Wow”, de un de repente todo te está saliendo bien, y todo por olvidar que tenías examen y no estudiar, claro que eso conlleva que no te hallas presionado y que los nervios antes del examen se esfumaran, creo que eso es lo que voy a hacer desde ahora, relajarme y disfrutar todo lo que hago.
-Me podrías explicar, ¿Cómo es que sin estudiar obtuviste un cien?-. Te pregunta la maestra.
-Creo que al no acordarme del examen, me liberé de la presión que este representaba y al no estar presionado me relajé y contesté atinadamente con lo que había aprendido en las clases y con un poco de sentido común. Creo que simplemente disfruté del momento en lugar de reprocharme mi incompetencia para recordar cosas importantes-.
-Sea lo que haya sido, no pares de hacerlo, creo que has encontrado una gran formula no solo para los exámenes sino para cualquier circunstancia a la que te enfrentes en la vida-.
Sales del salón con una gran lección que has aprendido por accidente: “Disfrutar es la clave del éxito”. Raro, ¿no? Siempre pensaste que para llegar al éxito tendrías que sacrificarte, desvelarte, y dejar a un lado tus intereses personales; sin embargo haciendo todo lo contrario has descubierto que casi todas las cosas salen bien, salen como siempre te lo esperas. “De ahora en adelante, a disfrutar la vida”, ¿Qué puedes perder con intentarlo?

6er@ dijo...

Capítulo III

Ese mismo día, llegaste a tu casa y a diferencia de los últimos 432 días anteriores, tomaste tu guitarra, la afinaste, la limpiaste y comenzaste a tocar aquellas canciones que habías escrito con tu banda de hace algunos años, te sentiste vivo de nuevo, disfrutaste de la música, de tu propia música, aquellas canciones eran tuyas y de nadie más, y pasaste horas tocando aquella que compusiste para aquella persona especial que no has visto desde hace mucho tiempo, aquella a la que prometiste que no se romperían los lazos de amistad y que como un canalla nunca más te reuniste con ella, aquella que era tu inspiración para tocar y componer. Esa canción que te recordó a ella, la nombraste “Tarde o Temprano”, y mezclaba una combinación sencilla de tonos fáciles y una letra romántica.

"Tarde o Temprano"

Tengo una almohada repleta de sueños
Esperando para ti
Tengo ganas de pedir un deseo
Y que este no tenga fin.

Tengo una larga vida por delante
Y no me quiero rendir
Tengo 500 canciones escritas
Y todas son para ti.

Tengo un cerebro muy lleno de dudas
Sin respuestas para mí
Tengo un millón y medio de cosas
Pero no te tengo a ti.

Lo tengo casi todo y no tengo
Nada que perder
Estar sin ti es como estar muerto
Y vivir al revés.

Tenerlo todo significa nada
Si tú no estás aquí
Tu sin embargo estas como si nada
Y yo muriendo en ti

Hoy soy tu amigo y ni siquiera sospechas
Que me muero por ti
Tarde o temprano tú te darás cuenta
Que solo vivo por ti

Hoy soy tu amigo y ni siquiera sospechas
Que solo te miro a ti
Tarde o temprano tú te darás cuenta
De lo que siento por ti.

6er@ dijo...

Recuerdas que te encantaba hacerle cosquillas en sus costillas aunque ella siempre se molestaba y te pedía que no lo hicieras, pero a ti te encantaba verla reír, sentías que era feliz, siempre te importó eso por encima de todo lo demás, que ella fuera feliz, y es que lo que sentías por ella era un amor muy diferente a lo que habías sentido antes, solo querías que fuera feliz aunque no fuera contigo a su lado, pero ¿Será feliz?, ¿Qué ha sido de ella?, ¿Te recordará?, ¿Estará bien?, ¿Seguirá estudiando nutrición? tu cerebro se llena de dudas y un poco de preocupación acerca de su vida, cuando viene a tu mente una gran idea, la buscarás, donde se encuentre iras a verla y a platicar con ella, a revivir esos momentos que pasaste con ella en la preparatoria.
El tiempo pasó volando, ha caído la noche en la ciudad y tú te pasaste las últimas 4 horas tocando, y recordando viejos tiempos. Ahora pasas a tu cuarto y te dispones a dormir, ya que mañana es el último día de la semana escolar, mañana es al fin viernes y tienes 2 días de descanso antes de regresar a lo de siempre, pero para ese fin de semana ya tienes planes.
A la mañana siguiente te levantas sin dificultades de la cama, hace mucho tiempo que no hacías eso, siempre te pasabas de quince a treinta minutos en levantarte, claro ahora tu vida tiene una ilusión que te hace despertar sin ninguna clase de problemas. Te bañas y te vistes en solo 20 minutos, bajas a desayunar, sales de la casa dispuesto a cambiar tu vida. Llegas a la universidad y el día pasa como el anterior, sin ningún problema, parece que te encaminas de una manera rápida y sin obstáculos a la titulación, solo que eso se dará en un par de años más.
El fin de semana llegó y rápidamente te preparaste para volver a aquel pueblo donde tus amigos de seguro estarán, no sabes si será fácil o difícil encontrarlos pero igual tienes las ganas de ir y por lo menos platicar con alguien, intercambiar experiencias, recuerdos, anécdotas de lo que has vivido estos años, en donde no recuerdas ningún reencuentro con tus amigos de la prepa. Te subes al auto con tu maleta lista de ropa sucia que pretendes lavar en casa de tus padres, arrancas el motor y comienzas a acelerar, prendes el radio de tu auto y pones un disco que habías diseñado tu con las canciones que más te gustaban en la preparatoria, sientes que vuelves a revivir esos momentos, esos años donde no habías descubierto que disfrutar era la clave para este mundo, la clave para ti, para que todas las demás cosas como por arte de magia se dieran fácilmente o simple y sencillamente bajaran en el grado de dificultad, pasas el ineludible tráfico de la ciudad y tomas la carretera número noventa federal que te llevará primero al pueblo donde naciste pero también donde solo has vivido 4 años de tu vida, luego tomas la desviación a donde en verdad has pasado gran parte de tu existencia y a donde anhelas dirigirte.

6er@ dijo...

Al fin ves aquel camellón que representa la entrada a aquel pueblo y sientes que el estomago revolotea como nunca antes había revoloteado, bueno solo cuando veías a aquella persona de la cual estas un poco cansado de hablar, sigues entrando por aquella avenida y te llevas una sorpresa muy agradable que te hace revolotear mas el estomago, ahí estaba ella, parada afuera de un negocio que no alcanzaste a distinguir de que era porque llevabas una considerable velocidad, ¿El destino?, claro que no tu nunca has creído en esas cosas, emocionado de inmediato giras en la calle siguiente para volver a pasar por el lugar pero más lento para cerciorarte de que se trataba de ella, de aquella persona que era tu inspiración, vuelves a tomar la avenida pero a hora un poco más despacio, pero al pasar por aquel lugar donde la viste, o más bien donde creíste verla, ahora ya no estaba, solo estaba afuera una señora de aproximadamente unos 55 años, mediana estatura, morena y de pelo corto a la oreja, ¿Qué pasó?, parece que tu mente te jugó una mala pasada, juega con tus pensamientos y tus sentimientos, ¿Acaso el anhelo de volverla a ver como lo hacías antes te llevó a crear una imagen de ella en tu mente y a atravesarla en tu camino?, bueno como haya sido, el punto aquí es que pretendiste verla o solo viste a otra persona que se parecía a ella, sigues tu camino y te diriges hacia la plaza del pueblo, pretendes dar una vuelta a ella y recordar todas aquellas tardes de cotorreo y bromas que pasabas con tus amigos, bajas la velocidad y pasas lentamente por cada uno de los centímetros que comprenden el contorno de la plaza, pero como es aún pronto solo vez a los viejitos que intentan calentar sus cansados músculos con los primeros rayos del sol, valla en pocas palabras, salen a desentumir sus reumas, y revivir añejos recuerdos de su juventud corrompida por el tiempo. Un poco desalentado emprendes camino hacia la casa de tus padres mientras recuerdas aquellos gritos y regaños cuando hacías algo que no le gustaba a tu madre o cuando la molestabas haciéndole cosquillas en los pies y en las costillas, asustándola cuando lava los trastes, o cuando dormía una siesta después de la hora de la comida, ¡Oh! Bendita comida que preparaba tu madre, siempre estaba lista cuando llegabas de la prepa, fuera lo que fuera tenía un sabor insuperable, sobre todo los frijoles con queso, ¡Dios santo!, como te gustaban esos malditos frijoles caseros que te servías humeantes, calientitos, los cuales bañabas de queso tipo adobera, recuerdas que te gustaba admirar como se derretía lentamente con el vapor que emanaban los frijoles. De pronto abriendo la puerta de tu casa te topas con ese bigote campechano que comienza a perecer en las manos del tiempo y a tornarse canoso en la parte inferior de la cara de tu papá, sentado en un sillón enfrente de la puerta, cuando de repente escuchas:
-¡Vieja! Ya llegó este cabrón-, con esa frase típica de él, te da una cálida bienvenida, que aunque no lo parece, quita la depresión y el recuerdo de los pseudoproblemas, que las personas creen tener. Con una sonrisa lo abrazas y pegas con fuerza a tu pecho, mientras esperas que tu mamá baje del segundo piso, sientes otro recibimiento alegre y empalagoso, se trata de la perrita que hace tiempo nombraron “Frida”, por causa de que la pobre perrita llevaba un gran parecido en los bigotes y las cejas de un personaje mexicano, una mujer que tenía por marido a un pintor, sientes que la cola chicotea con tus piernas, y la baba se escurre entre tus tenis, mientras brinca y te muerde las manos para que le hagas caso, te agachas a acariciarla, y a rascarle la panza. Al fin escuchas unos pasos bajando la escalera, tu mamá que siempre te de un fuerte abrazo, aferrándose a ti como si fuera la última vez que la fueras a ver.

6er@ dijo...

- Ven hijo, el desayuno ya está listo- menciona tu mamá con la sutileza de siempre.
-¿Y qué vamos a desayunar?- preguntas con curiosidad.
-Frijolitos refritos-. Y en ese mismo instante sueltas una carcajada irónica ya que te verías saboreando ese plato de frijoles.
-¡Bruja! Que bárbara me venía saboreando tus frijoles desde hace rato-.
-Pues que esperamos, ¡A darle que es mole de hoya!-. Grita tu papá, siempre tan ocurrente y gritón.
-¿Qué no eran frijoles?-. Respondes irónicamente
-¡Pos eso! Hombre es un decir-.
Pasas la hora del desayuno, platicando con ellos y reviviendo viejas instancias de tu vida, cuando apenas eras un hombrecito que jugaba, brincaba y lloraba. Te recuerdan todas aquellas veces que tu papá te sacaba a pasear y siempre regresabas todo golpeado, parecía una pequeña maldición inevitable, no importaba las veces que salieras al día con tu papá, siempre tenías que volver con un golpe en tu humanidad, que tiempos aquellos que no volverán jamás, o quizás vuelvan pero tu tendrás un rol diferente, tu llevarás a tu hijo a pasear a algún lugar tratando de que no pase lo mismo que pasaba contigo. Terminas de desayunar y todo vuelve a la normalidad, tu madre lava los trastes, tu padre la molesta mientras ella pide que la deje hacer sus cosas en paz, parece que esta escena la viviste todos los fines de semana donde tu papá sacaba todo ese ímpetu que guardaba en los días en que se encontraba en su trabajo, ya que ahí tiene que por algo así como una obligación mantenerse serio, por otro lado tú te diriges hacia tu cuarto, y te recuestas un rato para estirar las piernas que mantuviste dobladas por un transcurso de 3 horas, mientras que llegabas a tu casa desde la ciudad y hasta el término del desayuno. Recostado miras al techo y piensas en una forma de contactar con tus amigos, tienes el número de teléfono de unos y el número de celular de otros, con suerte no han cambiado desde que no les hablas mas, pero igual con suerte si, en estos tiempos todos cambian muy rápido de celular, es como un síndrome, al salir modelos nuevos, todos lo quieren, pero da igual, si no lo intentas nunca lo sabrás. De pronto oyes en el interior de la bolsa derecha de tu pantalón sonar tu celular, lo sacas rápidamente y te das cuenta del que te llama es Alfonso, “Poncho” lógicamente ese era su apodo si se le puede llamar así, te sorprendes, al mismo tiempo en que intentas restablecer contacto con tus amigos, uno de ellos te llama.

6er@ dijo...

-Bueno-, respondes el celular.
-Q onda cabrón, ¿Cómo andas?-, responde
-Bien cabrón ¿y tú qué tal?-
-Pues aquí andamos, oye te llamo para invitarte, nos vamos a reunir los amigos del salón, tu sabes los de la prepa, vamos a ir a un rancho, ¿Quieres ir?-.
-Claro respondes en seguida, ¿Dónde nos vemos?-
-Aquí en mi casa a la una de la tarde-.
-Sale ahí nos vemos-.
Cuelgas y te asustas por un momento porque estabas a punto de llamar a alguien para reunirte con tus amigos y ahora todo está planeado para juntarte con ellos.
Faltando quince minutos para la una, tomas tu cartera, tu celular, tus llaves y sales de tu casa, llegas a la casa de poncho y ya están ahí varios de los que van a ir, Poncho, Emmanuel, Jonathan, Iván al que llamábamos el Burgués, Miguel Ángel, Miguel el “Huevo”, el Toño el Mace, Toño el Goofi y Edgar, pero ninguna mujer, bajas del carro y saludas a todos, listos para irnos, salimos de ahí y nos dirigimos a comprar la carne, las verduras, y los refrescos. Te la pasas muy bien con tus amigos, recordando todo lo que pasaste en la prepa con ellos, el salón siempre fue muy desunido pero la verdad es que todos los hombres se llevaban muy bien, eran los que rescataban un poco la unión en el grupo, entre las mujeres siempre había piques de pleito, oyes las historias de lo que han hecho desde que salieron de la prepa, unos estudian, otros por suertes del destino dejaron la escuela porque no acreditaron para una carrera, otros que simplemente no quisieron seguir, y dedicarse de una vez a trabajar, vidas comunes que se ven en todos lados, juegas un partido de futbol, y pasa el tiempo, por curiosidad se te ocurre preguntar por ella, y todos se quedan inseguros, callados, parece que nadie sabe nada, todos encogen los hombros y mueven la cabeza en señal de negación, bueno, quizás al igual que tu ellos no la han vuelto a ver, ayudas a recoger y salen del rancho, llegas al pueblo y dejas a unos de tus amigos en sus casas, llegas a la tuya mientras otro día se te va de las manos.
Despiertas al día siguiente con unas ganas extrañas, llevas tu cuerpo hacia la cocina y preparas el desayuno, lavas naranjas, las partes y haces jugo, luego preparas unos huevos y fríes frijoles, tus padres bajan a desayunar y se sorprenden un poco.
-Valla ¿y ese milagro que haces el desayuno?-, menciona tu padre un poco irónico.
-Creo que ya me acostumbre a levantarme para hacer mi propio almuerzo y con las carreras que agarro en la ciudad, pues ya estoy bien entrenado-.

6er@ dijo...

Desayunan juntos y luego propones a tu papá que vallan a la unidad deportiva, hace mucho que no haces deporte y tu papá está en la misma situación, preparan las cosas, y se van juntos. Las calles pasaban y pasaban siempre iguales pero de repente, otra vez lo mismo de ayer, la vez a ella de nuevo, ¿será una visión al igual que ayer?, ahora la vez caminar por la calle, en la banqueta que se encuentra a un lado del banco, volteas a verla y efectivamente, se trata de ella, no lo puedes creer, la sigues mirando para ver si ella voltea y te saluda por lo menos, pero eso no pasa, pasas a un lado de ella en el carro y parece un muerto, caminando recta y sin movimientos vivos, te olvidas de eso un poco y prometes que antes de irte pasarás a su casa. Al terminar de jugar regresas a la casa, te bañas, arreglas tus cosas, ropa y objetos personales en una maleta, te despides de tus padres y subes a tu auto, emprendes camino de nuevo a la ciudad con escala en la casa de ella, esa que has visto 2 veces en el fin de semana y no tuviste oportunidad de por lo menos saludarla, recuerdas que vive en un fraccionamiento de casas pequeñas en los suburbios de la ciudad, recorres el fraccionamiento poco a poco para recordar donde vivía, hasta que de repente vez aquella casa pequeña, de un solo piso, amarillenta, y con una ventana un poco grande en la fachada, estacionas tu carro y bajas, un poco nervioso recorres el sendero de cemento de la cochera y tocas el timbre. Abre una señora de baja estatura, pelo lacio y no muy largo, de tez morena y facciones finas, supones que es su mamá porque nunca conociste a su familia, solo sabias donde vivía.
-Buenos días señora, ¿se encontrará Alejandra?-.
-¿Cuál Alejandra?, ¿Alejandra mi hija?-. Responde un poco alterada la señora.
-Pues eso creo, una muchacha de mi edad, estaba conmigo en la prepa-. Contestas mientras ves una lágrima solitaria escurriendo en la cara de la señora.
-Quizás no te enteraste, pero Alejandra mi hija murió hace 3 meses-. Dice con la voz entrecortada.

6er@ dijo...

Capítulo IV

En estos últimos 2 años has cumplido lo que te has propuesto, te reencontraste con tus viejas amistades, y armaste de nuevo tu banda de rock, aunque no igual que hace años, el bajista que tenían en aquel tiempo se desapareció por completo trataste por más de 4 meses pero no pudiste contactarlo ni saber de su paradero, por lo tanto tuvieron que buscar otro bajista, y encontraron a uno igual de loco que el anterior, ahora este se llama Roberto, es un hombre alto y muy flaco, moreno y de pelo largo hasta el hombro. Otra cosa que les benefició del nuevo bajista es que su padre es accionista de una pequeña disquera que está iniciando y, por lo tanto, dando oportunidad a nuevos talentos de la música ¿Que mejor oportunidad se les pudo haber presentado?
Luego de que Roberto, “Robert” como le comenzaron a decir, se acoplara a la banda y tocara todo lo que nosotros compusimos, él mismo invitó a su padre para que viera un ensayo y nos apoyara para grabar un disco. Llega el día y sientes en el aire un ambiente tenso, mucho más tenso que de costumbre, pero igual, no hay nada de qué preocuparse, solo hay que disfrutar al máximo. Durante la hora y tres cuartos siguientes tocaste como nunca al igual que todos los integrantes de la banda, tocaron sus mejores composiciones, así como unos cuantos “covers” de bandas de rock en español que en sus épocas fueron unos grandes éxitos. Al final de la sesión, el padre de Robert se para, toma sus apuntes y su grabadora, y se va sin decir nada, todos quedaron con la boca abierta, pensaron que le había gustado, ¿Qué pasó? Tocaste lo mejor que pudiste, las mejores canciones que escribiste estuvieron presente y esa persona se atreve a irse sin decir nada, por lo menos te hubiera gustado que los criticara aunque fuera una crítica mala para ustedes pero algo.
Esa noche duermes lleno de dudas, la incertidumbre te carcome por dentro y es que solo habías conocido personas a las que le gustaba su música, todos los elogiaban y les daban ánimos pero esa última persona en verdad solo dejó en torno a ti un gran enigma.
Al siguiente día a primera hora, suena el teléfono de tu casa, pero son las 6 de la mañana y te preparas para ir a la universidad, ya es tu último año y seguro te titularas, levantas el teléfono y escuchas la voz de Robert.
- ¡Que onda cabrón! No pude esperar a decirte más tarde, estoy con una pinche emoción que me carcome el cuerpo-.
-¿Qué pasó machín? Cuéntame ándale que me tengo que ir a la maldita escuela-.
-Carajo, mi jefe grabó nuestras rolas y se las enseñó a los accionistas de la disquera y les encantó-.
-No chingues, me estas cotorreando-.
-No cabrón es enserio, los accionistas van a solventar todos los gastos de producción, edición y difusión del disco, y si funciona nuestro disco nos patrocinarán una gira por toda la república-.
-Bueno luego te llamó para ver que pasó-.

6er@ dijo...

Cuelgas y te quedas en realidad pasmado, tú pensaste que siempre iban a tocar de pasatiempos, pensaste que siempre tendrías que componer canciones siempre para desahogarte y que nunca nadie más las oiría, solo tú y tus compañeros de banda, creíste en realidad que nunca iban a tener su propio disco y que nunca miles de personas escucharían sus canciones, pero en realidad todo ha salido bien, a ti que todo te salía mal hace apenas unos años.
Y la verdad que todo sería perfecto si no te hubieras enterado de esa noticia que te destrozó el corazón, aquella tarde fue la peor que has tenido en tu vida, nunca habías perdido a nadie a quien amaras tanto, solo habías sufrido la pérdida de parientes lejanos y en verdad te dolió mucho más el eterno caminar de ella, aquella que amabas, aunque en verdad no la amabas, la sigues amando, ese sentimiento no ha salido de ti aun con el conocimiento de que nunca más la verás, aún con el saber que nunca más estará por lo menos a un lado tuyo diciéndote “amigo”, contándote algo o simplemente riendo. Todavía no encuentras la fórmula para dejar atrás ese momento del pasado que te atormenta cada día, y te atormenta porque a pesar de que era tu amiga nunca más le hablaste desde que comenzaste la universidad, no sabias si era feliz, no sabias si se encontraba bien o si extrañaba viejos tiempos, o más aún, si te extrañaba a ti. Entre esos momentos de soledad en tu casa, llega siempre el recuerdo del contoneo de su pelo al caminar, el abrir y cerrar de sus ojos tristes, el movimiento de sus labios al hablar, los gestos que hacía cuando algo le molestaba y los gritos de histeria cuando se enojaba, y al poco tiempo reía. Viene a tu memoria eso mientras unas lágrimas salen de tus ojos y caen víctimas de la gravedad rodando por todo tu rostro para finalmente desprenderse desde el punto más bajo de tu barbilla. Todas las veces que eso pasa viene un pensamiento muy lógico a tu mente y te dices a ti mismo: “Ese afán de no acordarte es lo que te enferma de recuerdos”. Es muy razonable esa frase, lo que pasa es que la razón y las cosas del amor nunca se mezclarán, el amor siempre ha sido en tu persona, algo impredecible, algo irracional, algo extraño, algo poco ortodoxo, difícil de descifrar, y para prueba tienes que sigues enamorado de una muerta. ¿Cómo puede ser eso?, por favor, deberías de entender lo que pasó y dejarlo atrás, tienes que vivir el momento y dejar de aferrarte a fantasmas y recuerdos del pasado. Decirlo es fácil pero ponerlo en práctica va a ser el mayor reto de tu vida. Y se te viene a la mente una idea para una canción que te dejará desahogarte y esconderá tus malos recuerdos de esta situación, dejará que te refugies en ella.

6er@ dijo...

"No me recuerda a ti"

Voy por las calles de la ciudad
Hasta perderme
Porque no me recuerda
Nada de ti.

Con una guitarra
Cargando mi música
Porque no me recuerda
Nada de ti

Me gusta estudiar caras
En lugares extraños
Porque no me recuerda
Nada de ti.

Me gusta conducir en reversa
En la neblina
Porque no me recuerda
Nada de ti.

Las cosas que amé
Y las que perdí
Al final son las mismas
Que un día tiré

No mentiré más
Puedes apostar
No quiero aprender
Lo que necesitaré para olvidar

Me gusta ver volar polillas
Y escuchar la radio
Porque no me recuerda
Nada de ti

Me gusta todo el rock
Y los paseos nocturnos
Porque no me recuerda
Nada de ti

Me gusta la ropa colorida
Reflejando sol
Porque no me recuerda
Nada de ti


Me gusta golpear clavos
Y hablar en lenguas
Porque no me recuerda
Nada de ti

Las cosas que amé
Y las que perdí
Al final son las mismas
Que un día tiré

No mentiré más
Puedes apostar
No quiero aprender
Lo que necesitaré para olvidar

Dóblame y dame forma
Amo tu forma de ser
Lento y dulcemente
Como nunca antes
Calmado y durmiendo
No despertaremos el pasado
Discretamente
No miraremos atrás.

Me gusta jugar en la arena
Lo que es mío es nuestro
Porque no me recuerda
Nada de ti

Me gusta malgastar mi voz
Y romper guitarras
Porque no me recuerda
Nada de ti

¡Wow! En verdad te desahogaste, mencionaste las cosas que haces y que no te recuerdan a ella, además que en la parte principal dices una muy grande verdad sobre lo que pasó, las cosas que amaste y las que perdiste son las que un día tiraste y es cierto, la amaste, la perdiste pero en realidad la tiraste, la desechaste, porque aún pudiendo acercarte a ella nunca lo hiciste, y deberías de estar agradecido que no perdiste a tus amigos que también un día desechaste por tomar esa vida vacía y aburrida que llevabas.

6er@ dijo...

Luego de un día normal de escuela llegas a tu casa emocionado por lo que te dijeron en la mañana, esa extraordinaria noticia del inicio de tu banda en el medio musical, tomas el teléfono y marcas a la casa de Robert.

-Si bueno-.

-Que onda Robert, soy Gera ahora si cuéntame cómo está eso del disco-.

-Ahorita no hay tanto tiempo porque lo vamos a empezar a grabar en 2 horas-.

-¿Qué? ¿Cómo que en 2 horas? Pero, ¿no te parece muy rápido?-.

-En realidad si pero mi padre y sus socios quieren que sea hoy para que salga a la venta en unos 2 o 3 meses-.

-Bueno no hay problema pero hay que juntarnos a ensayar un poco antes-.

-Sí, ya están todos aquí en mi casa, solo faltas tú, te estaba llamando pero no contestabas-.

-Sale pues llego en unos 20 minutos, nada mas tomo mis cosas y voy para allá-

-Ya esta pues carajo aquí te esperamos-.

Te cambias de ropa, más rápido que un maldito rayo cruzando la atmosfera entre cielo y tierra con cargas opuestas, tomas tu guitarra, tus amplificadores y sales hacia la casa de Robert. Al llegar ya se encontraban ahí todos los de la banda: Merka, Robert, Fili, y tú. Ojalá estuviera el Chaflan aquí tocando con ustedes, al fin y al cabo él fue el bajista que comenzó junto con ustedes aquella banda de garaje a tus 18 años, pero luego cuando se juntaron de nuevo nunca lo encontraste, dios quiera que no esté muerto o algo por el estilo. Conectas tus aparatos a la luz, junto con los de todos los demás y comienza ese sonsonete que amas escuchar. Aún no saben que canciones van a poner en el disco, creo que deben de hacer una depuración de aquellas que son un poco más pegajosas, de mejor ritmo y de mejor letra, también las románticas, ya que a todos les da por ser románticos en alguna instancia y el romanticismo va a ser eterno. También les gustaría que existiera una que hable de lo que pasa en la vida, un poco para levantar el ánimo cuando se escuche, además los arreglos de la que compusiste hoy mismo se escuchan muy bien y por lo importante en tu vida lo cantarías con mucho sentimiento, y en una selección rápida escogieron estas canciones:

1. Tarde o Temprano
2. Love (Cover de Zoé)
3. Mi rutina al despertar
4. Sé tú mismo
5. No me recuerda a ti
6. ¿Cómo decirte que te amo?
7. Quise volar
8. Maldito amor
9. La novia que nunca tuve
10. Te esperaré
11. Yo sin ti = Nada
12. Mi alimento
13. Solo quiero que seas feliz
14. Nada nuevo bajo el sol (Cover de Los Bunkers)

6er@ dijo...

Pero hay un pequeño problema que hemos acarreado desde que formamos la banda, no tenemos un nombre, ¿Cómo nos va a reconocer la gente que escuche nuestra música? ¿Cómo la banda sin nombre?, Propones que cada quien proponga un nombre en un papel, luego los abren y eligen uno. Así lo hacen pero les toma diez minutos para que cada uno piense en algo bueno.
Cada uno presenta su propuesta: Merka propuso que nos llamáramos “Gripe”, Fili propuso el nombre de “Vía láctea”, Robert propuso algo un poco más impactante y sexual el nombre era “Clítoris” y tu aportaste como nombre “Nada original”. A cada uno le gustaba el nombre que había propuesto pero a ninguno le agradaba el de los demás, el problema se agrava y se mantiene un silencio largo mientras piensan que hacer ante tal situación. Pero de un momento a otro se te viene una excelente idea a la mente y mencionas:

-Hey carajos, ¿Recuerdan aquella vez en nuestra juventud que asistimos a una lunada en un rancho de un amigo nuestro?, Nacho, ¿Lo recuerdan?-.

-Sí, ¿cómo no recordarlo?, nos siguió la policía porque nos atrapó poniendo piedras en la carretera, y los únicos que nos escapamos fuimos nosotros y el desaparecido Chaflan-. Responde Merka.

-Pues ¿Qué tal si nos llamamos: “Rockas del camino”?-.

-Sí, chingona idea, además que refleja algo de nuestro pasado juntos y además tendría el género musical que nos encanta incluido en el nombre-. Responde Merka.

-¿Qué dicen ustedes muchachos?-. Preguntas a los otros 2 amigos.

Mientras se voltean a ver los 2 dicen al unísono: -Me parece perfecto-.

-Entonces así nos llamaremos, nuestro nombre será “Rockas del camino”-.

Escogiendo el nombre pasó la mayoría del tiempo, pero a tu parecer valió la pena, ahora juntos van hacia la sala de grabación para comenzar a grabar su primer disco, ruedan las llantas de la camioneta de la banda mientras adentro de ella nadie dice nada, unos con cara de nervios, otros de emoción, otros de miedo, pero todos a la expectativa de que les traerá esta nueva experiencia.

6er@ dijo...

Capítulo V

Lleva un año su disco a la venta y todo ha salido no tan mal pero tampoco muy bien, se ha vendido bien y a la gente le esta empezando a gustar la música que hacen, las canciones que mas se han oído en la radio fue aquella que hiciste ese mismo día de la grabación, casi justo antes de comenzar a grabar, aquella que se llama “¿Como decirte que te amo?”, al igual que “Tarde o temprano” y “Se tu mismo”, han sido muy aceptados en la radio. Los accionistas de la disquera están muy emocionados porque va a ser posible la gira de conciertos por la república, que por cierto comienza mañana, claro que no seremos nosotros solos, tú y tu banda serán los teloneros de División Minúscula, una banda que en tu juventud estaba iniciando y ahora es uno de los exponentes de rock en español. Es la banda indicada para abrir sus conciertos, ya que tocan un rock ligero y romanticón así como ustedes.
Y de ella ni te acuerdas, ha sido un año lleno de trabajo, visitas a programas de radio y a algunos de televisión, presentación del disco y todo ese desmadre que se tiene que hacer, tú pensaste que solo se trataba de componer canciones y tocar, pero todo lo demás es un pedo, una ensarta de problemas que le quitan lo bello a la música. Parece que ya la olvidaste y que en tus recuerdos no vuelve mas la idea de que la chica que amaste este muerta, la solución ideal a tu enfermedad de recuerdos fue el trabajo y el ajetreo de andar de un lado para otro.
Bajas a la cocina y te sirves un vaso de leche, tomas un pan y te sientas en el ante comedor a cenar, una noche pasiva antes de su primera presentación, lo bueno de esto es que se presentan en la misma ciudad donde vives, así que tienes tempo de descansar en la comodidad de tu hogar. Viertes el último sorbo de leche en tu boca y tragas el ultimo pedazo de pan, al final del día te diriges a tu cama y dejas caer toda tu humanidad sobre aquella cosa.

Al día siguiente te levantas de tu cama y tus nervios no se hacen esperar, no sabes si son de emoción o de miedo a tanta gente oyéndolos tocar, pero igual los tienes y todo tu día pasa igual hasta los pocos minutos antes de comenzar el concierto. El telón hasta el suelo y el murmullo de la gente hace que tu mente se ponga en blanco, y en un segundo pasan todos los momentos de la banda desde que se formó en aquel garaje, pasando por su separación y su reencuentro en la ciudad, hasta llegar a donde estas. Se conecta el último cable y se hacen todas las pruebas de sonido, antes de que escuches a aquella persona decir, “Estamos listos” -Suban el telón-.

-Muy buenas noches tengan todos ustedes, chicos y chicas amantes del rock, en la función de esta noche nos acompaña una banda que es joven todavía, tiene mucho que aprender, pero su introducción al negocio de la música nos hace pensar que llegarán lejos. Ellos son “Rockas del camino”-

6er@ dijo...

Escuchas el estruendo dela gente, tal y como te lo imaginaste un día bromeando en un ensayo, solo que mas fuerte y ahora es real. El telón llega hasta arriba completamente y comienzan a tocar, el momento que siempre esperaron durante un año, ahora es realidad. Pasas todas las canciones como en piloto automático, por lo impresionante de la situación y cuando menos lo esperas estas tocando la última canción y presentas a los integrantes de la banda, la gente los despide con unos calurosos aplausos que te llenan de ganas de seguir haciendo esto. Pasas a los camerinos y desde ahí escuchan el concierto que ofreció “División Minúscula”, toman sus instrumentos y comienzan a salir de ahí, a ustedes los dejan salir por una puerta directa a la calle y que probablemente se toparán con la gente. Salen y todas las personas se retiran a su casa, cansados de saltar, cantar, y alocarse un rato, después del estrés de sus trabajos o de la escuela. De repente la vez entre la multitud, en primera instancia te asustas pero la curiosidad es cabrona y te diriges hacia donde esta platicando con su grupo de amigos, no puedes creer que es ella, ella esta muerta, o al menos eso te dijeron, llegas, le tocas el hombro para que voltee, se vuelve hacia ti y pone una cara de asombro o de susto, igual a la tuya, y es que estas viendo a una muerta, ¿Qué otra cara podrías poner?, cuando ella es la primera en hablar.

-¿Gera?, ¿Eres tú?- Pregunta ella.

-Dime por favor que no estas muerta-.

-¿Yo?, no ¿Por qué?-.

-Es que hace 3 años fui a buscarte a tu casa luego de verte en la calle repetidas veces, salió una señora y le pregunté por su hija Alejandra, a lo que me contestó que su hija Alejandra había muerto 3 meses atrás-.

-No pero, ¿A cual casa fuiste?-.

-A donde vivías cuando estábamos en la prepa-.

-No, ya hace mucho que no vivo ahí, hace como 5 años que me mudé-.

-¡Válgame! Y yo creyendo todo este tiempo que estabas muerta-.

-No, pues sigo aquí viva estoy parada enfrente de ti-.

-Oye ¿Podría contarte algo?-.

-¿Pero ahorita?-.

-Si, ¿que más da?-.

-Bueno, di lo que quieras decir-.

6er@ dijo...
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6er@ dijo...

-¡Wow! Esto es mas difícil de lo que pensé, pero ni modo. Ahí va: Toda mi vida desde que estábamos en la prepa he estado enamorado de ti, y aún cuando pensé que estabas muerta seguía recordándote cada momento. Todas las canciones que he escrito son inspiradas en ti, pero en realidad nunca tuve el valor de decirte nada, porque yo sabía que tu no querías nada mas que una amistad conmigo y pensé que serías mas feliz si no te mencionara nada, yo te quería en serio y solo me importaba que fueras feliz y pensé que conmigo no lo serías, por eso aunque estuviera enamorado de ti siempre te traté como amiga-.
La chica asombrada te contesta.

-No tengo palabras para decir en esta situación, yo ni me imaginaba esto-.

Cuando de un momento a otro vez que una mano aparece en su hombro y volteas a ver inmediatamente de quien se trata. Era un muchacho de mediana estatura, moreno y pelo negro y corto, delgado y hombros anchos.

-¡Órale!, ¿Este es el cabrón de la banda que abrió el concierto, no?- Le pregunta a Alejandra-.

-Sí, mira es un amigo de la prepa, se llama Gerardo-.

-Gera, te presento a mi novio-.

-Mucho gusto cabrón, tu banda toca chingón he, la neta que a mi me gustan mucho las rolas que tocan-.

-Mucho gusto carajo-.

Al mismo tiempo que te alejas lentamente de aquel lugar y tu cara se llena de una sonrisa irónica, viene una canción a tu mente.

"Mi rutina al despertar"

Te levantas un día viendo el despertador
Tienes la garantía de ser un trovador
Que se pasa los días
Lamentando el tiempo que perdió

Te pones los zapatos y luego el pantalón
Pensando en esa chica que ha vuelto loco
Y que nunca en su vida
Te amará por equivocación

Ella no sabe lo que pasa dentro de ti
Y mucho menos se imagina
Que cada día y cada noche pienso en ti
En su mirada y su sonrisa

Imaginando es como siempre suelo vivir
Imaginando su pelo, su boca
Soñando en ella es como quiero yo seguir
Aunque de mi a ella nada le importa

Te pones la camisa y abrochas cada botón
Mencionando su nombre, todo en repetición
Y sabiendo que esta
Tatuado en tu corazón

Te levantas un día viendo el despertador
Y sigues la rutina de ser un soñador
Que extraña cada día
A la chica de su corazón

Ella no sabe lo que pasa dentro de ti
Y mucho menos se imagina
Que cada día y cada noche pienso en ti
En su mirada y su sonrisa

Imaginando es como siempre suelo vivir
Imaginando su pelo, su boca
Soñando en ella es como quiero yo seguir
Aunque de mi a ella nada le importa

Su mente no imagina lo que puedo sentir
Cuando su cuerpo esta junto del mío
Tú sin embargo solo quieres que sea feliz
Aunque eso implique que no este contigo.

Te levantas un día
viendo el despertador
y sientes que tu día
será como otros
pues la chica que admiras
ha entregado su corazón.