lunes, 18 de mayo de 2009

MA. GUADALUPE VILLAGRANA

9 comentarios:

Luvilo dijo...
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Luvilo dijo...

EL LADRON MAS BUSCADO

Dios mío, casi me atrapa la tira, una vez mas me he librado de caer en el bote. Bueno pero fue divertido. No me había dado cuenta pero mi nombre está en todos lados, en periódicos, carteles, y hasta en televisión nacional. En realidad por televisión nacional no, si en la tele, pero en el canal del pueblo. Siempre aparece

Luvilo dijo...

así: “Tomás Hurtado, el ladrón mas buscado”. Así como lo oyen Soy el ladrón más buscado, pero nunca nadie me ha encontrado, todo mundo me ve pero no se dan cuenta de mi presencia, pues nadie me ha visto en un robo. Saben mi nombre porque esa es mi firma en todo lugar que robo, o en las personas, aunque eso es poco común. Siempre traigo un plumón y dejo mi nombre escrito, eso es muy divertido, pues, cuando comienzan a investigar sobre mi, se encuentran con bastantes personas con ese nombre. En realidad ese no es mi nombre pero desde que escapé de casa de mis padres he usado ese nombre con todas las personas que no me conocían, fue como comenzar una nueva vida. Si eso fue. Mi vida anterior fue muy estresante, y nada divertida. Mis padres siempre me controlaban, querían que yo fuera lo que ellos querían, que hiciera lo que a ellos les parecía que era lo mejor para mi. No me puedo quejar de la forma en que vivía, pues lo tenía todo, el tenerlo todo para mi ahora es vida, salud y comida. Pero ahí tenia todo lo que deseaba, todo, asistía a las mejores escuelas, tenía el dinero que necesitara, un auto ultimo modelo de lujo, a y lo cambiaba cada año, y un sin numero de cosas que ya se pueden imaginar. Pero el problema comenzó cuando estaba haciendo tramites para ver que iba a estudiar. Mi padre es una persona muy importante, es abogado, y quería que yo hiciera lo mismo que el, según sus ideas era lo mejor que podía hacer y que con eso tenía asegurado mi futuro, como se podrán dar cuenta, quería que estudiara derecho, algo que a mi no me interesa y mucho menos me gusta, sobre todo porque no entiendo nada de las leyes y porque siempre las violo.

Al final me salí con la mía, si me dedique a estudiar, pero algo que a mí si me gusta y me apasiona,.la música. Es tan maravillosa, por medio de ella se pueden expresar los sentimientos, y de cualquier tipo, además me encanta tocar guitarra, y me pierdo cuando estoy tocando varias notas. Mi padre no se había dado cuenta de lo que estaba estudiando en realidad, el pensaba que estaba estudiando derecho, pues eso le hice creer desde que comencé a estudiar música. Por mi madre no tenía miedo de que dijera algo pues ella no tenía la misma ideología de mi padre y siempre estuvo solapándome, pues en ese aspecto siempre estuvo en desacuerdo con papá, y ella me decía que yo hiciera lo que mas me gustara, y que disfrutara hacer así que eso hice.
Luego de dos años de estar estudiando, mi padre, no supe de que manera, se dio cuenta de que no estaba estudiando derecho y que estaba estudiando música, para el la música es simplemente un pasatiempo, y que de eso las personas se mueren de hambre, se enfureció mucho y me dijo que si quería estudiar tenía que ser lo que ya habíamos acordado (derecho) de otra forma el no me iba estar pagando las colegiaturas, yo le dije que no me importaba, que no iba a hacer algo que no me gustaba y además no entendía así que fue cuando decidí salir de mi casa, subí a mi recamara a sacar mis cosas para irme de la casa, pero cuando me dirigía a la puerta papá pregunto - ¿a dónde crees que vas con esas cosas?-, me voy de esta casa no soporto esta situación, le dije, entonces el no permitió que yo saliera, parecía un loco, de inmediato corrió hacia la puerta y la cerró con llave, luego me corrió al cuarto, no le conteste nada y me fui a mi recámara. Pero nada triste, mi recámara tiene una ventana, por la cual fácilmente podía escapar, aunque se encontraba a gran altura. Para escapar esperé a que todos se hubieran recostado, pues sabía que si lo hubiera hecho en cuanto subí a la recamará, después de un rato mi madre hubiera subido para llevarme la cena y saber como estaba, y exactamente eso sucedió, así que después de que todos estaban dormidos me escapé.

Luvilo dijo...

Hola mamá
¿Cómo estás? Espero que bien. Se que han estado buscándome por todos lados, y que no han dado conmigo, y espero que no lo hagan. Solo te mando esta carta para decirte que estoy muy bien, no sabes encontré a un viejo amigo, don Salomón ¿lo recuerdas? era nuestro jardinero, el me dio hospedaje en su casa. Ha también quería decirte que ya no voy a la escuela pues el dinero no me alcanza para pagarla, a pero eso si estoy trabajando y con eso la estoy pasando. No pienses que esto te lo digo para que me mandes dinero, la verdad es que no lo necesito, así estoy bien. Mamá te pido perdón por haber escapado así de casa y por tenerte estos meses sin saber nada de mi, se muy bien que has estado preocupada, pues te conozco, y me imagino que has estado pensando que me a pasado lo peor. Una vez mas te pido disculpas, y esto por no decirte donde me encuentro. Espero que tú y papá estén bien, no te preocupes por mi, que estoy muy bien. Te mando un beso.
Te quiere Tomy.

Un día me puse a platicar con don Salomón y se me ocurrió preguntarle el porqué no siguió trabajando en casa, y el me contestó, - Su padre me despidió- en seguida pregunte el porqué y me contestó – Un día a su padre le molestó que no hubiera alcanzado a cortar todo el césped del jardín delantero y del jardín trasero, solo terminé el delantero, el otro lo dejé a medias, pues me había cansado mucho, estaba muy agitado, entonces su padre me dijo que ya era un viejo inútil, pero ese día no me despidió, eso sucedió hasta el día siguiente, me dijo que yo era muy flojo y que se notaba que ya no quería trabajar y que para facilitarme las cosas desde ese momento quedaba despedido, yo le dije que solo había sucedido ese día, que no me había sentido muy bien, y el me dijo, no, no, ya esta decidido, no quiero que me alegues nada, luego me dio un cheque y me dijo que me largara con todas mis cosas de la casa, su padre fue muy injusto al despedirme y además el cheque no cubría todo lo que me debía por trabajar y lo que me tenía que dar por despedirme.- yo no podía creer lo que me había dicho, mi papá fue muy injusto en despedirlo, y eso se lo dije a don Salomón. El dijo que le había dado mucha tristeza irse pero que le había dado mucho coraje que lo despidiera sin ninguna razón, y que gracias a Dios había encontrado trabajo rápidamente, y que le estaban pagando bien, y que era donde actualmente trabajaba.

Como ya no voy a la escuela, en ocasiones me aburro, y ¡cómo no me voy a aburrir, si tengo toda la mañana y la tarde sin hacer nada!. Bueno por la mañana me pongo a hacer el aseo de la casa, así le doy una ayudita a don Salomón, pues él desde muy temprano sale de casa para ir a trabajar y regresa hasta en la noche. No me cuesta mucho trabajo, y no me canso pues la casa es pequeña. No olvido el primer día en esa casa, decidí hacer el aseo, y el piso de la casa quedo un poco embarrado y al lavar los trastes quebré unos platos, pues yo nunca había agarrado siquiera un trapeador o un estropajo. En la noche cuando llegó don Salomón, vio como había quedado la casa y los platos rotos y en lugar de regañarme, simplemente se burlo de mi, y me explico como realizar cada tarea de la casa. Cuando termino de hacer el aseo, tomo mi guitarra y me pongo a tocar y a cantar, y en ocasiones a escribir, en eso se me pasa el tiempo para después irme a trabajar, la música es mi vida.
Ahora en el trabajo no solamente soy mesero, sino que me han contratado para tocar y cantar algunas noches, y eso sucedió por una sugerencia que le hice al dueño del restaurante, pues el restaurante contaba con una rockola, y yo le dije que seria mejor tener una que otra noche música en vivo, y al le gusto mi sugerencia, pero el me decía que el problema iba hacer para encontrar a una persa que tocara y enseguida me ofrecí yo, desde luego le dije que me escuchara primero, y que el dijera si estaba calificado para eso.

Luvilo dijo...

A él le pareció estupendo y de inmediato me dijo que también me daba el puesto, para tocar y cantar. Así es de que todos los días cargo con mi guitarra al trabajo, pues no todas las noches toco, y por si se ofrece, mas vale prevenir que lamentar.

He estado muy a gusto desde que vivo en la vecindad con don Salomón, mi vida ha sido muy tranquila y divertida. Me gusta mucho conversar con la gente de la vecindad, pero me da mucha tristeza escuchar sus historias. La mayoría de estas personas han pasado por casos parecidos al de don Salomón, han sido despedidas injustamente. Todas esas historias hacen que se me llene el alma de coraje, primero hacia mi padre, con lo injusto que fue al despedir a don Salomón, y luego hacia esas personas que despiden sin pensar que muchos pueden tener una familia a quien mantener, y que además les cobraban un sin numero de cosas con lo cual apenas les quedaba dinero para comer. No lo puedo creer, hay gente muy egoísta en este mundo. Gracias a esto conseguí un nuevo trabajo, y es bueno, yo soy el jefe, mi propio jefe, y lo mejor es que no tuve que invertir en nada, bueno lo único que puedo perder en este es mi libertad o mi vida. Si supongo que se imaginan de que se trata, ya se los conte al principio, soy ladrón, y el más buscado. Han de estar juzgándome por este trabajo, y dirán que no es un trabajo, pero para mi si lo es, desgasta y cansa igual o mas que cualquiera, pero antes de juzgarme deberían de saber porqué lo hago. Soy como una especie de Robin Hood, le robo a los ricos para darle a los pobres, ¿qué pobres? pues todos los de la vecindad, le robo a toda esa gente que los ha despedido, a toda esa gente que les cobro una cantidad enorme de intereses por atrasarse en los pagos de la renta. En realidad creo que no robo, sino que hago justicia, y les devuelvo a todas esas personas lo que es de ellos.

Recuerdo muy bien el día en que robé en casa del señor Belmonte, es un señor gruñón dueño de la vecindad donde Vivian unos vecinos que viven actualmente en la vecindad donde vivo, es una pareja joven y tienen un bebé como de año y medio, sus nombres son Ana y Bernardo y su pequeño se llama Kevin, a mi me caen muy bien, además Ana me enseñó a prepararme algún platillo para comer ya que de cocina yo no se mucho, ellos son una pareja muy trabajadora, trabajan juntos en una fábrica de zapatos, pero no les pagan mucho apenas y sacan para comer así que en ocasiones se atrasan para pagar la renta, todas las personas saben que los pagos se deben de hacer puntualmente, pero cuando nos encontramos en una situación como esta que se puede hacer, pues ellos se atrasaban en ocasiones con los pagos y el señor Belmonte siempre les decía que quería puntuales los pagos, pero siempre los esperaba, gruñón pero lo hacía. Hasta un día en que se les agotó todo el dinero, ni siquiera les quedaba para comer pues Kevin se enfermó y todo su dinero lo utilizaron para llevarlo al doctor y comprar las medicinas, además las medicinas eran muy caras, así que no tenían dinero para pagar la renta, el señor Belmonte les dio una fecha para pagar la renta y además les cobró un poco mas cara, en realidad no fue un poco, fue bastante casi en doble, y después de eso les dijo que desalojaran la vivienda. Ellos no sabían como iban a conseguir el dinero, y una hermana de Bernardo les prestó el dinero y les consiguió un lugar para vivir, pero mientras lo conseguían vivieron unos días en casa de su hermana. Esto fue un abuso de parte del señor Belmonte, y como les estaba diciendo entré a robar a su casa y lo recuerdo muy bien pues fue la primera vez que robé, estuve algo nervioso, mis manos temblaban, pero en realidad fue un robo fácil, pues con facilidad pude entrar a la casa, no sabía ni lo que iba a tomar y lo primero que vi fue un reloj que estabas colgado en la pared, parecía que era fino y muy costoso, y además lo supuse porque en casa mi madre había comprado uno parecido, así que lo tomé y después dejé mi firma, mi primer firma de delincuente, y decía:

Luvilo dijo...

“Tomás Hurtado, justicia”, después de hacer eso salí corriendo de la casa y escondí el reloj en un morral que traía, por lo regular ahí siempre cargo mis hojas donde tengo mis canciones escritas y en ese momento me sirvió para guardar el reloj, enseguida me fui caminando muy tranquilo a mi casa como si no hubiera pasado nada. En cuanto llegué a la vecindad me dirigí a la vivienda de Ana y Bernardo, para darles el reloj, pero cuando llegue no había nadie, pues yo muy tonto olvidé que ellos salían de trabajar a las seis de la tarde y cuando fui a su casa eran entonces las cuatro de la tarde, así que me fui a mi casa, me preparé algo para comer, para luego arreglarme para ir al trabajo. Esperé a que llegaran Ana y Bernardo para entregarles el reloj y enseguida irme a trabajar. Llegué a su casa toqué y me abrió la puerta Ana y me dice – Hola Tomy ¿cómo estás? pásate- y le dije – No muchas gracias solo venía a traerte esto- se lo di y luego me dijo -¿qué es esto?, ¿porqué me lo das? Esto es algo carísimo y tu ¿de donde sacaste dinero para comprar esto?- y le contesté – Mira esto es de ustedes, la verdad lo tomé de la casa del señor Belmonte, mira si quieres luego te explico con detalles porque ahora me tengo que ir- y me dice –esta bien pero no lo entiendo y no quiero saber que es lo que estoy pensando-, me despedí y me fui rápidamente, pues se me estaba haciendo tarde para llegar al trabajo. Cuando llegué a la casa después del trabajo, Ana y Bernardo me estaban esperando ahí con don Salomón, para darles una explicación sobre lo que había hecho y enseguida les explique la situación, ellos dijeron que estaba mal lo que había hecho pero me dieron las gracias porque en verdad si era justicia, no robé nada solo les regresé lo que les pertenecía, pero me advirtieron que podía haber peligrado. También les conté lo que escribí en la pared y les causó risa, y luego me preguntaron porqué había escrito Tomás Hurtado, y les expliqué: Tomás por mi nombre y hurtado, porque había robado y hurtar y robar es lo mismo, es como dar a entender Tomy a robado pero para hacer justicia, y a ellos les pareció interesante. Luego de un rato de charlar, ellos se retiraron a su casa y en cuanto se fueron don Salomón me dijo que estuvo mal lo que hice y que no estuviera pensando volverlo a hacer porque sería peligroso y podía parar en la cárcel, yo le dije que si que se lo prometía, después me fui a recostar, pero yo me sentía realizado hasta contento de lo que había hecho, y me acordé de mi padre y sus ideas de que yo estudiara derecho, pues lo único que hago es violar la ley, enseguida me quedé dormido.

Luego de un par de días del robó, en la noche en el restaurante donde trabajo llegó el señor Belmonte junto con su esposa y otra pareja, esa noche me tocó trabajar de mesero y además me tocó atender en su mesa, y cuando llegué para tomar la orden, el señor Belmonte le estaba comentando a la pareja que les acompañaba sobre el robo y escuche que decía: “Es un desgraciado lo curioso fue que al parecer el robo fue muy temprano, y todavía el cínico deja su firma y diciendo justicia, cual justicia, justicia la que tendré cuando ese delincuente esté en la cárcel, ya lo denuncié”. Enseguida les tomé la orden y me retiré un poco desconcertado con la denuncia, pero en seguida me dio un poco de risa pues al parecer la denuncia fue a nombre de Tomás Hurtado, que lastima quién sabe a quien encuentren con ese nombre y tal vez le toque dar a la cárcel, eso si me da un poco de pena pues esa persona no tiene la culpa.

Luvilo dijo...

Después de esta noche pasaron los días y fueron muy rutinarios, pues me levantaba, hacía el aseo de la casa, tocaba un poco la guitarra y me iba a trabajar, y con respecto a la denuncia del señor Belmonte, ya no tuve que preocuparme, pues me enteré que no encontraron a ninguna persona con ese nombre y no tenía cargo de conciencia de que estuviera alguna persona tras las rejas por mi culpa, pero lo peor fue que el señor Belmonte fue motivo de burla para la policía, pues la policía le dijo al señor Belmonte que un ladrón podía dejar cualquier nombre escrito, y que iba ser un poco difícil dar con el delincuente.

Un día por la tarde antes de irme a trabajar decidí salir al parque que esta cerca de la vecindad ocupaba estar un rato fuera de casa, quería escribir, y necesitaba ver si podía inspirarme, pues ya en lo único que pensaba era en venganza, o no mejor dicho, en recuperar lo que le pertenecía a mi nueva familia, que son mis amigos de la vecindad, y que les fue arrebatado injustamente. Al llegar al parque me sentí muy raro, pues tenía tiempo que no iba un parque, me dirigí hacia una banca y decidí sentarme ahí, no podía creerlo yo me encontraba solo pero me sentía con bastante compañía, pues me dediqué a observar todo el panorama y había muchas personas, la mayoría estaba feliz. Había familias muy unidas, pues los padres jugaban con sus hijos, y muchas caritas sonrientes de todos esos niños que se encontraban jugando con la arena, o de aquellos que se encontraban en los columpios, en el sube y baja, en la resbaladilla, y en todos los demás, no me creerán, pero al verlos tan contentos, me levante de la banca y fui y me subí a un columpio, parecía que estaba loco, me empecé a comportar como un niño, pero les juro que no me arrepiento y no me da vergüenza decirlo, al contrario, pues tenía tanto tiempo que no me sentía tan contento, sin nadie que me dijera lo que tenía que hacer, o que estaba mal lo que hacía me sentía mas libre que nunca. Cuando estaba en los columpios, vi también algunas parejas de novios, y derramaban amor por todos lados, en ese momento pensé que yo nunca me había enamorado de verdad, o más bien que nunca había encontrado una mujer que tuviera los mismos pensamientos que yo y me atrajera, luego miré el reloj y me di cuenta de que era hora de irme, porque todavía tenía que regresar a casa por mi guitarra, por si se ofreciera que tocara esa noche en el restaurante. Cuando llegué al restaurante, el dueño me estaba esperando, pues quería decirme que acomodara mis cosas para cantar, pues que esa noche sería muy especial, ya que se habían reservado como doce mesas, para una multitud de familia, mas aparte toda la gente que asiste seguido al restaurante, y el jefe quería que esa familia se quedara encantada y siguiera asistiendo al restaurante. Al parecer eran personas importantes y como siempre se ha visto les darían una mejor atención, así que dejé todas mis cosas preparadas, pero tuve un problema, yo no traía ropa para cantar ese día, lo olvidé por completo, y le pedí permiso al jefe para ir a vestirme a la casa y me dijo que era muy tarde, y el mismo me llevó a la vecindad. La verdad busqué mi mejor ropa y me vestí lo más rápido posible, don Salomón me preguntó que había pasado y yo le dije que llegando del trabajo le contaría. Salí rápidamente para no hacer esperar al jefe, y enseguida llegamos al restaurante. Mis compañeros de trabajo me hicieron la burla, y me decían –que arregladito, hasta parece que estará de conquista- a mi solamente me causaban risa sus comentarios.

Luvilo dijo...

Al poco rato iba llegando poco a poco la multitud de familia, y luego de unos minutos de su llegada comencé a tocar y cantar. Las personas seguían llegando y entre algunas de esas personas, no podía creer lo que estaba viendo, mis padres iban entrando, con un gran amigo de la familia, Saulo Guerra, un importante abogado, igual que mi padre. Cuando vi a mis padre me sorprendí mucho y dejé de tocar y salí corriendo hacia la cocina, algunas personas se desorientaron y me pude percatar de que mi madre se dio cuenta de que era yo el que estaba tocando. Enseguida el jefe fue a buscarme a la cocina y preguntó -¿qué pasó Tomy?, ¿porqué te saliste así?- luego le expliqué que ahí estaban mis padre y que me había escapado de la casa y que yo no quería que ellos me encontraran, el dijo –yo necesito que vayas a cantar las personas están encantadas contigo, ya una joven preguntó tu nombre- yo le dije al jefe que lo arreglaría, aunque no tenia ni la menor idea de cómo hacerlo. Me quedé un rato en la cocina, pensando y pensando que iba a hacer, pues el jefe ya estaba molesto y se molestaría aún mas si no hacía nada, y recordé que mis padres siempre que asisten a una cena, nunca tardan mucho, sola hacen acto de presencia y enseguida se retiran, así que esperé a que se fueran, o a ver si se iban, y justamente eso sucedió, después de una hora ellos se retiraron y en cuanto salieron regresé a seguir cantando, y en cuanto subí al escenario, las personas comenzaron a aplaudir, y por supuesto comencé a deleitarlos con algunas de mis canciones, es un gran placer ver a las personas encantadas con mi música. Una joven desde una de las mesas me coqueteaba y me hacía guiños, y con un compañero mesero me mandó un recado en una servilleta que decía lo siguiente: “Cantas muy bonito, y tocas la guitarra espectacular, además eres muy guapo, me llamo Elena este es mi número 7010056, llámame”. En cuanto leí esto lo único que pude hacer fue voltear hacia ella y enseguida dedicarle la canción que cantaría, era una canción romántica y decía algo así: Si, estábamos solos bajo el oscuro cielo, admirando esos hermosos diamantes, que brillaban igual que tus hermosos ojos, yo diciéndote al oído lo que mi corazón siente por ti, tomando tus suaves manos y llevándolas a mi pecho para que sienta como late mi corazón, y es por ti. Y es por ti que yo puedo respirar, y es por ti que siento esta alegría aquí dentro y es por ti que siento ganas de vivir. Sí, no sé que haría si me dijeras que hoy te vas, mi vida se hundiría en un hoyo negro. No sé que haría si no pudiera mirar tus hermosos diamantes, si me quedara ciego me quedaría muerto en vida, no podría vivir sin poder admirarte, sin llevar tus manos a mi pecho. Y es por ti que yo puedo respirar, y es por ti que siento esta alegría aquí dentro y es por ti que siento ganas de vivir. Y es por ti que yo puedo respirar, y es por ti que siento esta alegría aquí dentro y es por ti que siento ganas de vivir”. Esa canción yo la escribí y hace varios años, como cuatro para ser exactos, la escribí porque estaba enamorado de una joven de la preparatoria, tal vez no estaba enamorado pero si me gustaba mucho, y la verdad la joven de la mesa era muy guapa, y por eso esa canción se la dediqué, pero esa joven no me atraía, a pesar de que era muy guapa, creo que no era mi tipo, y no era la mujer de mis sueños, fue solo como un cumplido, la joven quedó muy complacida. Pasó el tiempo muy rápido, y a mí mas pues me pierdo cantando y tocando, así que las personas fueron retirándose poco a poco, y la joven antes de irse, se arrimó al escenario y se despidió de mi. Luego recogí mis cosas del escenario y también a recogí un poco el restaurante, pues así gano un poco más de dinero, poco pero nunca estorba. Al regresar a casa solo saludé a don Salomón y me acosté pues esa noche acabé muy cansado, yo diría que muerto, y caí como piedra.

Luvilo dijo...

Luego de unos días de nuevo al ataque, si se pudiera expresar asi, me puse a pensar como haría justicia en el siguiente caso, este es el de otro gran amigo de la vecindad, el es Paco, este sujeto está inválido, se valé de una silla de ruedas para poder andar, es un hombre admirable, el trabaja en una casa hogar, adora los niños, y lo que hace es el aseo de la casa, y vaya que es un trabajo agotador, pues es algo grande la casa, y es impresionante el valor que tiene y las fuerzas para salir adelante. El no era inválido, quedó así luego de un accidente automovilístico que tuvo hace algunos años, el trabajaba en una fábrica de muebles llevando en camiones cargas de ellos, y un día en uno de los viajes para entregar un pedido chocó con otro auto que venía de frente, al parecer el chofer del otro auto esta en estado de ebriedad, fue tan fuerte que le provocó un grave daño a la columna lo que desde entonces no le permite caminar. El problema aquí fue que el dueño de la fábrica perdió mucho dinero en ese accidente, llevaba una carga con un costo de aproximadamente doscientos ochenta mil pesos mas aparte el transporte. El dueño estaba muy furioso y no le quiso ayudar a pagar lo del hospital, y mucho menos quiso hacerle un préstamo, y Paco no tenía el dinero suficiente para pagar todo y desde luego el dueño lo despidió sin pensar en qué sería de Paco, no quiso ofrecerle aunque fuera el trabajo mas sencillo o simple en la empresa, y aparte el conductor del auto con el que chocó no quiso darle todo el dinero que merecía darle y no alcanzó a darle ni la mitad, así que Paco se vio en la necesidad de pedir dinero prestado a algunas amistades, y una de esas amistades fue don Salomón, ¡hay don Salomón tan buena persona!, y no solo eso sino que es una persona muy comprensiva, y don Salomón le prestó el dinero necesario para hacer los pagos en el hospital, además que después de que saliera del hospital, se encargó de informarse , para ver si le encontraba algún trabajo, claro que uno que el pudiera desempeñar. Se informó de varios, pero el que eligió Paco fue el de la casa hogar, y luego de unos días de reposo don Salomón llevó a paco a la casa hogar para solicitar el trabajo, y enseguida se lo dieron. Ahora día con día Paco sin ayuda alguna se dirige hacia su trabajo. Un día Me ofrecía a acompañarlo a su trabajo, y el me dijo que podía hacerlo. Cuando íbamos por la calle intenté ayudarlo pero el no me lo permitió, dijo que no era por orgullo sino que lo hacía para demostrarme todo lo que podía hacer el solo, y principalmente demostrarme que se puede salir adelante, y me dijo que la vida es muy hermosa y que hay que disfrutarla a pesar de todas las adversidades que se nos presenten, y a mí me parecío muy entusiasta todo lo que él decía. Es impresionante todo el esfuerzo que hace para moverse por si mismo al salir a la calle como para cruzarlas o para bajar las banquetas. Cuando llegamos a la casa hogar Todos los niños se lanzaron de inmediato hacia Paco, se dejaba notar que los niños le tienen un gran apresio a Paco y que lo quieren mucho, como no lo van a querer tanto pues aparte de hacer el aseo de la casa el se pone en ocasiones a jugar con los niños y los pone a realizar algunas manualidades. Luego comenzó a hacer el aseo de la casa, primero comenzó por recoger todo, y enseguida se puso a barrer, yo quería ayudarlo pero no me lo permitió, me quede boquiabierto, lo hizo de una manera muy, pero muy rápida, y cuando se puso a trapear fue lo mas fenomenal, es que toma el trapeador le da la primer pasada y luego para exprimirlo, lo hace como si no tuviera nada que se lo impidiera y efectivamente, nada se lo impide.