lunes, 18 de mayo de 2009

JONATAN RAUL VALADEZ

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Era 25 de febrero del 2003 en Arandas, cuando me llego una carta de Yucatán pidiendo mi ayuda para solucionar unos problemas que tenia relacionado a algunos fantasmas y fuerzas demoniacas, eso era lo interesante de mi trabajo, yo Charly Crono, un joven de 24 años esperando encontrar un motivo emocionante para seguir viviendo después de la muerte de mi hermano hace dos años en una de mis excursiones a Oaxaca para encontrar fantasmas y tesoros enterrados, a partir de ahí seguí solo durante mucho tiempo, 1 año y 6 meses hasta que encontré a Jack O’Mallon, quien se hiciera mi mejor amigo después haber pasado con el 12 años de mi vida hasta que se mudara a la capital de Jalisco cuando yo cumpliera 13, le pedí que me ayudara junto con su novia Joselin Villalobos, ambos de 23 años, yo quede solo después de la perdida de mi hermano, regresando al tema de la carta, ésta decía: “Charly Crono presente. Por medio de esta carta le pido su ayuda de la forma mas atenta para que nos ayude a combatir algunos problemas que tenemos y creemos que son parte de algún rito secreto que algunas personas hacen para obtener poderes sobrehumanos, esperamos que nos ayude ya que es nuestra ultima esperanza, gracias por su atención, Cassandra Mares”
Al momento de leerla presentí que iba a ser una aventura extraña pero valdría la pena ir a investigar, así que le platique sobre la historia a Jack y a Joselin y con gusto aceptaron para acompañarme hasta Yucatán, pasadas algunas semanas de preparación subimos a una Combi de color verde zacate después de empacar algunas provisiones y ropa para el viaje entero, emprendimos el viaje, como quería registrar todo lo ocurrido empecé grabando con una cámara una bitácora desde que salimos, “hoy sábado 22 de marzo empezamos a hacer un viaje, quizá el primero de muchos que nos abrirán las puertas para avanzar” deje de grabar para iniciar el viaje, yo manejé varias horas hasta que oscureció, parecían las 8:30pm llevábamos alrededor de 6 horas de viaje y solo nos habíamos detenido para buscar un lugar para descansar, estábamos apenas llegando a Querétaro y nos detuvimos cerca del centro para comer algo, les pedí que se fueran a comer donde quisieran y en 2 horas nos veríamos en la Combi para descansar, yo me retire un poco del centro para buscar algo de comida rápida y encontré un McDonald, ordené una hamburguesa y un refresco para llevar, para comérmelos en la camioneta mientras llegaban mis colegas, cuando terminé de cenar me quedé dormido y no me di cuenta a qué hora llegaron Jack y Joselin.
“Voy entrando a un bosque mientras es de día y puedo ver lo que me rodea, llego a una pared de piedra con una altura enorme, pienso escalarla pero no tengo nada para agarrarme a esta estructura…” Desperté sudando con un rayo de sol dándome en los ojos y vi que ya era de día, me quedé dormido mientras los esperaba acostado, supongo que ya estaba cansado del viaje, vi mis alrededores y ahí estaban Jack y Joselin dormidos del otro lado del vehículo, vi mi reloj y eran las 9:16am, abrí la puerta de la Combi para salir y buscar algo para comer y seguir el viaje, vi una cafetería cerca y decidí comprar bebidas y donas para todos, compre todo y regrese a la camioneta para despertarlos, abrí la puerta y los desperté, les di su desayuno y me senté en el asiento del conductor para prender la camioneta e irnos de ese lugar, volví a grabarme con la cámara, “es el segundo día y vamos casi a medio camino de nuestro destino, al parecer vamos a llegar antes de lo esperado, son las 9:51am y seguimos con el viaje” Jack había hecho varias grabaciones en la misma cinta sobre algunas teorías del fenómeno de acuerdo a lo que sabíamos y lo que habíamos investigado, le di la cámara y empecé a manejar rumbo a Yucatán.

"Continuara en la segunda parte"

Anónimo dijo...

"segunda parte"
Puse música en la radio que tenia la camioneta para relajarnos mientras nos movíamos porque el camino era aburrido, solo había campo y después de algunas horas era ciudad y luego se repetía el campo, era un patrón familiar ya, estando en Puebla en vez de pasar a Oaxaca pensé en rodear y pasar por Veracruz y no regresar a esos recuerdos de los momentos que me quitaron a mi hermano dos años atrás, llegamos a Tabasco y Nos pusimos a descansar nuevamente, apenas estaba anocheciendo y me subí al techo de la camioneta para ver ese momento, me hacia relajarme mucho, me traía buenos recuerdos de cuando me divertía con mi hermano Alexander y con Jack cuando éramos niños, también veíamos casi todos los días ese momento antes de irnos cada quien a su casa, Jack vio mi cara cuando subió al techo y supo en seguida que estaba recordando aquellos bellos momentos que vivimos, sólo se sentó a mi lado para observarlo juntos, cuando terminó bajamos y fuimos a cenar todos juntos para platicar de esos momentos, llegamos a un restaurant que estaba cerca de nosotros y me hice amigo al chef y a la mesera por si volvíamos a pasar por ese lugar así seriamos bien recibidos, después de cenar nos quedamos algunos minutos platicando con el chef y la mesera antes de que cerraran, cuando cerraron nos despedimos y nos fuimos a dormir a la camioneta.
“Llego a la pared gigante de piedra y volteo hacia atrás para ver si aun me siguen, veo a mi hermano con una sonrisa de confianza volteando hacia mi, yo le digo que la subiremos para llegar a la meta, al llegar a los 27 metros de altura un gancho se sale de la piedra…” Nuevamente desperté sudando pero esta vez fue de un brinco de susto, estaba demasiado entrado al sueño que no alcancé a distinguir entre la realidad y el sueño, moví tanto la camioneta que alcancé a despertar a Jack y a Joselin, pensaron que algo malo había pasado pero les conté de que sólo había tenido una pequeña pesadilla, me cambie mi ropa y esta vez le pedí a Jack que manejara mientras yo hacia el reporte, cuando apague la cámara seguí investigando en una computadora que llevábamos para hacer investigaciones y a la vez usarla como guía para llegar al destino sin perdernos tanto, ya que ninguno de nosotros había llegado tan lejos por carretera, antes de que anocheciera llegamos a Yucatán, un pueblo llamado Anarcos, no estaba en ningún mapa, pero había algunos letreros que decían hacia donde íbamos, por eso logramos encontrar ese pueblo, de donde la carta había sido mandada, así que sólo nos restaba buscar a la mujer que la escribió.
Al parecer la gente del pueblo nos recibió muy amables, todas las casas estaban hechas de madera, se veían muy bien tratadas, todas eran parecidas, del mismo tamaño, las mismas puertas y ventanas, pequeñas y separadas por unos dos metros de distancia, había alrededor de 20 cabañas y todas se veían desde la entrada, no entraba ningún rayo de sol porque estaban cubiertos por los enormes árboles del bosque tan vivo que los rodeaba, un niña como de unos 6 años me tomó de mi mano derecha y me estiró para que la siguiera, me llevó hasta una cabaña casi al final de la hilera de cabañas que había del lado derecho del pueblo, había un pasillo grande como si fuera una calle pero era tierra y pasto, no había vehículos en ninguna parte, sólo el que nosotros llevábamos, la niña me dejó en la puerta de una casa, como cualquier otra, me abrió la puerta y me empujó desde la espalda para que entrara, adentro vi dos sillones, uno estaba vacio y en el otro estaba una mujer pero no le pude ver la cara, la puerta detrás de mi se cerró sin dejar pasar a mis acompañantes, escuché una voz que me dijo, “toma asiento” yo me acerqué al sillón y me senté frente a la mujer extraña, ella se presentó con el nombre de Cassandra Mares, sólo dijo su nombre y que mas tarde me hablaría del verdadero motivo del viaje.

"continua en la tercera parte"

Anónimo dijo...

"tercera parte"
La mujer medía 1.70m, pelo lacio y corto, hasta el hombro le llegaba, su piel morena, era delgada con la cadera marcada, su forma de expresarse conmigo la primera vez fue directa así que supuse que su actitud solo era así porque había algo sentimental atrapado en la misión que nos había puesto y no quería meter mas emociones a la situación, así que no hice mas preguntas, ella nos mostro la cabaña donde íbamos a hospedarnos mientras resolvíamos ese problema relacionado con fantasmas, en ese pueblo diario comían todos juntos, ponían una enorme mesa y sillas alrededor para todos y en el centro de la mesa servían la comida y las bebidas, nos invitaron a cenar con ellos mientras nos conocíamos mutuamente, una anciana fue la primera en romper el hielo presentándose con el nombre de Meryl pero todos le decían “la abuela” ya que era la mas vieja en ese lugar, aparte la mas sabia, al terminar de cenar quitaron la mesa y después de lavar los platos y vasos sucios se juntaron varios jóvenes para tocar algunos instrumentos y hacer música para empezar una fiesta pequeña, yo me metí unos minutos a bañar mientras se juntaba la gente, al salir vi. a Cassandra sentada en un sillón de la sala, me acerque para saber si me estaba esperando, ella dijo con una voz imperativa que me sentara y empezó a platicar, me dijo “hace algunas semanas estaba caminando por el campo que esta en las afueras del pueblo y recordé que había una cueva cerca de ahí, me acerque a ver mas detalladamente porque nunca la había visto antes, algunos ruidos extraños salieron del interior pero es imposible entrar porque la habían clausurado varios años antes, ya que una anciana había hecho brujería según muchas personas que vivían antes aquí”.
Le pedí que me lleve al campo y nos fuimos caminando después de ponerme ropa, en el transcurso solo caminamos despacio observando todo lo que nos rodea, había muchos árboles hasta que llegamos a un campo con el pasto no mas corto que un metro de altura, en el centro había un circulo sin pasto y cuatro caminos, antes de poder preguntar por los caminos Cassandra me dijo “es el centro de cuatro lugares mágicos según los antepasados, al norte esta Anarcos, al este esta Barrico, al oeste esta Cabrado y finalmente al sur la cueva con la entrada clausurada con piedras enormes llamada Daver”, como era de noche no le pedí nada mas, ella se acostó en el centro y me hizo la seña para acostarme junto a ella para ver la luna llena, se veía tan grande que se podían distinguir los cráteres de la superficie, ahí estuvimos callados bajo la noche, cerca de las 6 a.m. nos levantamos para ir a dormir un poco, yo solo llegue a mi cuarto donde vi. una cama ocupada por mis compañeros y amigos, solo había una cama mas, sin hacer nada mas me tire a la cama desocupada y simplemente quede dormido al tentar la almohada.

"continuara en la cuarta parte"

Anónimo dijo...

"Cuarta parte"
“Un campo familiar recorre mis pies, al parecer me acerco rápidamente a un campo, mi hermano esta esperándome afuera de una cueva extraña y se adelanta entrando, yo intento seguirlo tan rápido como puedo pero al estar en la entrada de la cueva una sombra gigante sale de ese lugar, no se que es pero siento que me asfixia…” Nuevamente sudando despierte, observe al reloj y eran las 3:15 p.m., después de otro baño busque algo de comida y salí de la cabaña, no había nadie mas que un niño que se dirigía corriendo hacia fuera del pueblo, lo seguí sin que se diera cuenta, llegamos al mismo lugar donde estábamos la noche anterior, pero algo había diferente, la cueva estaba abierta, todo era como mi sueño, pero ahora había mas gente, busque a alguien conocido para que me informara lo que había pasado, sentí un jalón del brazo y gire, era Cassandra y me dijo “la cueva esta abierta, al parecer cerca de las 7 de la mañana alguien la abrió para saber que había dentro pero no hay nadie según nosotros, hay pisadas hasta la entrada, mas dentro no hay nada” yo no dije nada y seguí buscando a mis amigos para iniciar el caso lo antes posible, alcancé a ver a Joselin y me acerque para ver si estaba también Jack, el me había ido a buscar al pueblo, solo le dije a Joselin que ya era hora de empezar a trabajar, fuimos a la camioneta a sacar sogas y lámparas para adentrarnos en la cueva.
Jack ya tenia todo en las manos, le ayudamos con algunas cosas para llegar mas rápido y entrar, amarramos una punta de la soga a una piedra que había en la entrada, después lancé una antorcha pequeña adentro de la cueva para saber hasta donde podíamos entrar sin problemas ni peligro, claramente se pudo ver y decidí entrar solo, después seguirían Cassandra, quien se ofreció a acompañarnos y no iba a recibir un “no” por respuesta, mas atrás seguirían Joselin y Jack en ese orden, la soga la íbamos amarrando por la pared con clavos que poníamos mientras avanzábamos, después de algunos metros adentro, cerca de 1km las sogas se nos terminaron, pero llegamos a un lugar espacioso, no era un pasillo como todo lo que habíamos pasado, era un cuarto que en el centro tenia una piedra con palabras grabadas, pero para poderlas leer teníamos que acercarnos, yo sin decir nada pensé que habíamos encontrado algún tesoro y me acerque hasta llegar a ella, sentí que el suelo donde tenia el pie bajo unos cuantos centímetros, la piedra decía “no hay vuelta atrás” me di la vuelta y vi. que cientos de flechas fueron lanzadas hacia mi desde cualquier ángulo del cuarto de piedra, solo recordé una cosa “… el gancho se sale de la pared, me agarro de una piedra con las dos manos pero mi hermano, Emmanuel, solo esta colgando de mi soga de seguridad, me ve con sueños que quiere que yo realice cuando el no este conmigo, sus ojos se llenaron de lagrimas y dice adiós con su mirada, ve mi cuerpo temblando sin poder aguantar mas tiempo sosteniéndolo, toma un cuchillo y corta la soga dejándose caer al fondo de la pared de piedra, veo como se entrega a la muerte sin remedio…” después de eso vi. que estaba en la misma situación que el, para salvar a una persona querida, cerré los ojos y me entregue a la muerte, sentí que mi cuerpo se iba destrozando al contacto con las flechas, después deje de sentir dolor, solo sentía frió y a lo lejos escuche una voz familiar y abrí mis ojos, era Cassandra que se apresuro a abrazarme para intentar salvarme mientras sus ojos desprendían lagrimas como si fuera un venero, le dije con toda tranquilidad que se calmara, ya no sentía dolor, ya estaba todo bien, cerré mis ojos.

"Continuara en la quinta parte"

Anónimo dijo...

"Quinta parte"
Un calor invadió mi cuerpo y abrí los ojos tranquilamente, un techo de madera, un rayo de sol entrando por en hueco del techo, varios niños gritando y jugando afuera, me levanto lento, recordando que las flechas habían atravesado mi cuerpo muchas veces, pero para mi sorpresa no tenia ninguna cicatriz, tome ropa que estaba en el armario junto a la cama donde desperté, salí de la cabaña y vi. A Cassandra, me acerque a ella y le dije “¿que paso?” ella se me quedo viendo y me dijo “el agua se termino, hay que ir por mas al río, la cubeta esta donde siempre” fui por la cubeta y después al río, llene la cubeta de agua y vi. Un pescado, lo tome para llevarlo a preparar para comer, me senté un momento cerca del río, había una piedra debajo de un árbol que daba mucha sombra, ahí me quede dormido, “las flechas están entrando a mi cuerpo y muero sin hacer nada mas, al siguiente estoy en una cabaña” la época es diferente, al hacer memoria me di cuenta que estaba en 1853, era el 4 de febrero ya sabia todo el pasado de la vida que estaba pasando, pero también recordaba la vida en la que moría atravesado por flechas, supuse que seria algo como un sueño la vida en la que moría atravesado por flechas axial que no le puse mucha importancia, seguí mis labores al levantarme de la piedra y regrese al pueblo.
Vi a mi hermano jugando con lo que según recordaba eran mis hijos, mi esposa era Cassandra, mi amigo Jack nunca lo conocí porque al morir mi hermano me iría a Estados Unidos a estudiar y ahí lo conocería pero seguía vivo, por alguna razón me dio sentimiento de alegría al volver a verlo después de dos años que no lo veía en mi otra vida, o en mi sueño que era tan real que lastimaba, corriendo fui a dejar la cubeta y el pescado en un lugar donde no estorbara y abracé a mi hermano, solo pensaba en que estaba vivo y tenia muchas cosas que contarle, solo dije “Emmanuel, sigues vivo que alivio” él solo me abrazo sin saber de lo que hablaba, después me aleje y fui con Cassandra para comer, al parecer estaba en alguna parte de Francia, ya no estaba en México como en mi sueño, fui a jugar con las ovejas de Emmanuel, ya que era pastor y desde hace algunos años me gustaba esconderme entre las esponjosas ovejas, mi hermano se acercó y me preguntó sobre lo que había dicho cuando lo abrace, me quede sentado sobre el verde pasto viendo el horizonte lejano acompañado de montañas con la punta mas alta blanca, Emmanuel se sentó a mi lado esperando la respuesta, solo empecé con otra pregunta “¿alguna vez has sentido que tienes otra vida?” me vio con una duda en su expresión, asi que seguí platicando “antes de despertar esta mañana yo vivía en México y estudiaba a los fantasmas, tenia amigos de EUA y apenas había conocido a Cassandra, pero sucedieron dos tragedias, la primera dos años atrás de la segunda, tu morías al caer intentando escalar una pared de piedra lisa y después yo moría atravesado de flechas lanzadas de todas direcciones” me quede callado y mi hermano me sonrió, me contestó “lo bueno fue que no te vi morir” y termino con una risa, ahí nos quedamos hasta que anocheció.

"Continuara en la sexta parte"

Anónimo dijo...

"Sexta parte"
Una sensación extraña invadió mi cuerpo al ver una estrella fugaz, un presentimiento malo quizá, con la esperanza que no fuera así me fui a mi casa con mi amada Cassandra, los niños seguían jugando entre los árboles, solo eran dos pequeños niños, uno de 7 y otro de 8 años, al igual que Emmanuel y yo, en las dos vidas jugábamos entre los árboles, era tan divertido, después de cenar en familia nos fuimos a dormir, los niños en su cuarto juntos, se sentían grandes pero a media noche les daba miedo así que los deje juntos en un cuarto, yo me quede un rato en una terraza que tenia la casa en la parte trasera, veía las estrellas mientras Cassandra se acerco y me abrazo x la espalda, poniendo sus brazos en mi tórax y su cabeza en mi espalda, me pregunto “¿que tienes hoy? Te ves algo pensativo y como si no estuvieras en este mundo” solo conteste “nada, solo me di cuenta que la vida es corta para algunos y larga para otros pero mientras estemos en este mundo hay que aprovecharla lo mas que podamos” así termino mi día y nos fuimos a dormir, “voy corriendo, mi ropa cambio, el lugar donde estoy corriendo no lo conozco, hay una serie de trampas delante de mi, el piso se abre y doy un brinco adelante, sale fuego de las paredes y me dejo caer al suelo, una pistola en mi frente se posa y dispara.”
Al día siguiente desperté sudando, eran las 6 a.m. y me levante para ir a trabajar en la pequeña granja que teníamos, para poder cosechar nuestros alimentos, había cerca de 4 familias en el pueblo y cada quien aportaba algo, nosotros las leguminosas, otros tenían animales domesticados como vacas y cerdos, y por ultimo había pescadores, ese día me dolía el tórax, sentía que me apretaba y no me dejaba respirar bien, así que me canse muy rápido y me recosté, las mazorcas estaban muy cerca de ser cortadas así que estaban grandes, escuche algunos truenos en el pueblo, me levante y fui a ver que era, cerca de 20 caballos y sus jinetes nos estaban invadiendo, todo para que pagáramos por protección, sino ellos eran los que nos atacarían, era la primera vez que iban a ese pueblo pero ya habíamos escuchado de ellos, un amigo llamado Gregorio se puso enfrente de el que parecía el general y le dijo que no le íbamos a pagar nada, el general desembolso su arma y apretó el gatillo, matando al instante a Gregorio con un disparo en la cabeza, todos empezaron a gritar y los caballos siguieron a toda la gente que había en el pueblo, por suerte Cassandra, mis hijos y Emmanuel seguían en la casa, yo fui corriendo cauteloso a esconderme en la casa, un soldado vio a Cassandra en mi casa y fue tras ella, pero lo alcance a tirar de su caballo, aunque eso no fue suficiente para que siguieran solo conseguí retrazarlo y un golpe en mi cabeza, solo escuche gritos de mi esposa y de mis hijos mientras les arrancaban la vida sin que yo pudiera hacer algo, mi hermano salio corriendo a buscarme pero al salir una lanza de la pistola lo atravesó, lo vi morir nuevamente, recibí otro golpe en la cabeza y me desmayé.

"Continuara en la septima parte"

Anónimo dijo...

"Septima parte"
Un soldado me lanzo agua en la cara y desperté, desorientado volteé hacia todos lados en un intento de ubicarme pero fue nulo, estaba dentro de una bodega llena de soldados y caballos, un soldado me dijo que si quería vivir tendría que ser un soldado, yo me opuse a esa idea y fui golpeado, nuevamente en la cabeza, ahí entre en pánico y decidí aceptar sin mas remedio, ya después pensaría en hacer algo para escaparme y vengarme por la muerte de mis seres queridos, primero me dieron un arma sin munición, solo había que matar algunos sacos de aserrín con forma de humano, después de dos meses me empezaron a enseñar su forma de actuar, no era muy difícil, al parecer yo era mas inteligente que todos juntos, en los momentos de descanso mientras comíamos los observaba y los estudiaba, al llegar los 6 meses ya sabia como actuarían los soldados en las diferentes actividades, desde los soldados que iban empezando hasta los generales que llevaban años en su servicio, sin amigos seguí hasta que me dieron un arma propia, con munición verdadera, estaba a punto de irme cuando nos llamaron para ir a una emboscada contra los españoles, me llamaron para acompañarlos, acepte sin mas que decir, los acompañe hasta el lugar de la emboscada, me quede quieto hasta que empezó todo, una pelea entre franceses y españoles, yo rápidamente fui alejándome hasta que un español atravesó una daga en mi caballo y me tumbó al suelo, sin saber como hable español, le dije “no me mates, no estoy con los franceses por gusto, me raptaron hace algún tiempo y me iban a matar si no les ayudaba” el español me dejo ir, me aleje corriendo mientras pude.
Cerca de 15 minutos después de haber corrido llegue a un río a tomar agua y refrescarme, un monje estaba meditando en la sombra de un árbol grande, tranquilo abrió un ojo y me miro, yo seguí tomando agua y mojándome, me quite la chaqueta que me reconocía fácilmente como soldado francés, el monje abrió el otro ojo y se levanto, se acerco a mi con confianza en si mismo y en mi, solo dijo “ya estas a salvo” sentí una tranquilidad enorme que deje de moverme, le pregunte al monje “¿Cómo hace para tener tanta tranquilidad?” el monje me dijo en francés ahora “meditando y siendo uno con la naturaleza, si gustas puedo enseñarte” yo con gusto accedí, así pase 4 meses mas con el monje aprendiendo todo lo que me fuera posible, incluso me rape mi cabellera, después de un año sin cortármela, llegue a estar en un trance tan profundo que podía ver el futuro no tan lejano e incluso algunos lugares que nunca había visitado, el 3 de diciembre de 1853 me puse en trance y vi el futuro según yo, “un laboratorio, blanco por todos lados, un espejo oscuro enfrente de mi, dos caminos al salir del cuarto donde llegue, uno iba hacia mas adentro, otro hacia fuera, decidí ir hacia fuera para saber donde estaba, las puertas estaban cerradas pero como era un espíritu las pase fácilmente, la cuidad estaba vacía, las calles limpias, seguí investigando y me vi, sentado en la banqueta con sangre en las manos, una bata blanca, sin zapatos, sin pelo, con las manos en la cabeza, intentando pensar en algo, con la cara de desesperación”

"Continuara en la octava parte"