lunes, 18 de mayo de 2009

LUZ ADRIANA GARCÍA

9 comentarios:

Lucy dijo...

Primer capitulo
“Quienes afirman que sólo tenemos una vida, se equivocan, pues para aquel que lee, no existe límite en el número de vidas que pueden vivir, pues las novelas, cuentos, relatos son una colección inagotable de vidas, sentimientos y emociones en muchas partes del mundo y en todos los tiempos”Louis L`Amour.
Al anochecer de un primero de febrero, cuando la luna se reflejaba en el gran lago Khamel y las estrellas parecían esferas flotantes sobre la tierra, Andrea Montecarlo una encantadora mujer cuyos ojos reflejaban el azul del cielo y su cuerpo era lo cercano a la perfección, paseaba en un caballo hermoso que galopaba con toda delicadeza a la orilla del lago, mientras pensaba la rara idea de fugarse de su casa, pero… ¿con que motivo? Si ella vivía en un mundo de comodidades de las cuales su padre era el autor; él un hombre terco y prepotente cuyo carácter se lo debía a la repentina muerte de su esposa, corpulento y con 1.80 de estatura hacía temblar a cualquiera.
De repente en la oscuridad de la noche sintió que alguien la observaba, miro a su alrededor y exclamó:
-¿De quién son esos ojos que me miran con tanto recelo?
Pero la noche se encargo de llevarse sus palabras sin temer respuesta alguna. Subió a su caballo y más pronto de lo acostumbrado ya estaba en la casona al subir la colina.
A la mañana siguiente cuando el sol trepo el cielo, llego al pueblo un caballero que venía de muy lejos para cobrar la venganza que su padre le encomendó , pronto la noticia corrió hasta llegar a los oídos de Rodrigo Montecarlo, quien nunca se imagino que la victima de aquella cruel venganza era su única ilusión de vivir, su hija.
Sin saber lo ocurrido Andrea bajo al pueblo, pues había sido invitada a una gran celebración de unos viejos amigos de su padre, la familia Land’s.
Ya en el banquete, la gente murmuraba sobre el misterioso caballero que rondaba el pueblo.
Cuando de pronto apareció por la puerta principal un hombre bien parecido, cabellos rubio y unos ojos color miel, bajo del caballo y se apresuro a encontrarse con el Sr. Peter Land’s, quien le indico la mesa en la que Andrea disfrutaba de un buen vino tinto, aquel caballero se acerco con delicadeza, miro a Andrea y exclamó:
-La noche no fuera tan bella sin su presencia.
Andrea levanto la mirada, observo a aquel rostro que jamás iba a olvidar y dijo:
-Que gentil caballero ha llegado a alegrar esta noche.
Ambos se miraron profundamente como si el tiempo se detuviera en sus ojos, fue entonces cuando Andrea sintió aquella misma sensación que había sentido la noche anterior a la orilla del rio; aparto su mirada, tomo su copa entre sus manos y brindo junto con él, aquel hermoso encuentro que la había llenado de alegría.

Lucy dijo...

Segunda parte del primer capitulo
Andrea miro el reloj de la vieja casona, se levanto muy de prisa y salió corriendo sin despedirse de nadie.
Subió a su caballo y cabalgó por los caminos de Genovia, pensando en aquel caballero que había conocido. Se detuvo un momento a admirar las estrellas, cerca de rio, cuando de pronto escucho detrás de ella el despacio galope de un caballo, fijo su mirada en aquel hombre misterioso solo para darse cuenta que era aquel mismo que había conocido.
-¿Te asusté, Andrea? Preguntó.
Ella cruzo el espacio que los separaba y dijo:
-Es usted un hombre muy atractivo, ¿Cómo podría asustarme? Respondió tratando de sonreír. Luego añadió - ¿pero a todo esto como sabe mi nombre?
-Tu padre es un hombre muy reconocido como saber de su más grande orgullo.
Él la miraba de una manera extraña que ella tartamudeo.
-Ya es tarde iré a mi casa.
-Quizás yo pueda acompañarte, si tú me lo permites. Añadió aquel hombre.
Andrea asintió, subió a su caballo y pronto cruzaron aquel largo camino hasta llegar a la casa donde ya la estaban esperando con una buena explicación por su retraso, Andrea miro a aquel hombre con dulzura y dijo:
-Muchas gracias por su compañía, me encantó compartir unos momentos de mi vida a su lado, espero que sean muchos más.
-Así será, no tengas duda.
Andrea lo miro mientras se alejaba parecía ser el hombre perfecto para ella, paso toda la noche pensando si algún día podía volver a verlo, y recordó que aun no sabía el nombre de aquel joven que la impactó.
A la mañana siguiente a la hora del desayuno su padre muy molesto la interrogó obligándola a decir quién era aquel hombre con el que había llegado. A lo que ella respondió:
-¡no se papá es un joven que viene de muy lejos, -hizo una pausa y continuo – y no va a ser la única vez que nos veas juntos!
Al oír estas palabras Rodrigo se levantó, se acercó a Andrea y le advirtió:
-Si te veo cerca de ese hombre no tendré piedad de él.
Ella sabía de lo que era capaz su padre así que tenía que prevenirlo.
Paso toda la noche pensando en la forma de decirle que se cuidara de su padre, pero aquel ya sabía de la maldad de Rodrigo.
Así que por la noche en el jardín principal de la casona Montecarlo, esperaba el causante de los desvelos de Andrea. Bajo a toda prisa y le dijo lo que estaba pasando.
-Solo te puedo decir que te cuides de mi padre, por favor
-Si así lo hare, dijo aquel hombre.
A fin de aliviar un poco la tensión Andrea preguntó:
-Pero me podrías decir ¿cómo te llamas?
-Edwin… Edwin Morgan, respondió.
Andrea quería abrazarlo, decirle que no dejaba de pensar en él desde el primer momento en que lo conoció, pero sabía que era muy difícil y no sabía que sentía aquel ser humano que había transformado su vida, así que se fue alejando de él, mientras el jardín parecía el escenario perfecto para conversar.
Subió a su cuarto y lo observo mientras una lágrima rodaba por su mejilla, sentía que este amor que estaba sintiendo cada vez más fuerte la iba a matar sino lo gritaba.

Lucy dijo...

Tercera parte del primer capitulo.
Mientras Edwin pensaba la forma de volver a reencontrarse para poner en marcha su venganza.
Aquella noche Andrea lloro como nunca, porque por primera vez se había enamorado de una persona “real”, sin mascaras, tal y como lo estaba buscando, pero sabía que pronto cumpliría la mayoría de edad y su padre buscaría un hambre para casarse con ella, por que esa era la tradición, ella tan solo quería ser libre y amar al límite pero sabía que su padre no le gustaría su decisión.
Cuando el mar de lagrimas para y la noche hizo descansar el corazón de Andrea, las estrellas iban perdiendo su brillo y el sol comenzaba a empapar de luz toda la colina, ya esperaba en la puerta principal aquel hombre, que llenaba de alegría el corazón de Andrea.
Rodrigo Montecarlo salió a interrogar a aquel hombre que le parecía sospechoso y grito:
-¿Qué quieres? ¿Qué buscas?
Edwin no podía creer que tenia frente a él a aquel hombre que le había destrozado la vida a toda su familia, y por tal motivo estaba ahí.
-Vengo a ver a Andrea quiero invitarla a dar un paseo por el lago. Contestó muy cortés.
A lo que Rodrigo añadió:
-¡No vengas a quitarme el tiempo vete y no vuelvas mas, deja de molestarla!
Continuara….

Lucy dijo...

Segundo capitulo
Andrea alcanzo a escuchar aquellos gritos, saltó de la cama y miro por el ventanal que Edwin se alejaba, bajo a toda prisa hacia el jardín y quizo salir a encontrarse con él, pero su padre había dado la orden de cerrar todas las puertas para su protección.
Quería escapar de las ataduras de su padre, pero no podía, sabía que era muy difícil enfrentarlo, así que todo el día paso muy distante con él como dos completos extraños.
Mientras por la cabeza de Andrea pasaban miles de pensamientos de libertad, amor y de seguridad, corrió a su cuarto y se puso a escribir todo lo que en su corazón y en su mente se estaba transformando y decidió salir por la noche al lago con la esperanza de encontrarse con todo lo que ella había soñado.
Así que en pleno atardecer corrió hacia las caballerizas, subió a su caballo y salió por la puerta trasera , sus ojos, llenos de lagrimas, miraron que a la orilla de lago se encontraba lo mejor que en su vida había conocido.
Así que seco sus lágrimas y sintió que el corazón palpitaba más de lo normal.
Bajo del caballo y en un arrebato de emoción abrazó a Edwin con todas sus fuerzas, era muy feliz y sus lágrimas corrieron otra vez por sus mejillas.
Edwin no entendía lo que pasaba pero comenzaba a llamarle la atención las acciones un poco extrañas de Andrea.
Así que la tranquilizó y pregunto:
-¿Qué tienes Andrea, porque estas así?
-Soy solo una victimas más de mi padre. Contestó entre llantos.
-Pero ¿Por qué, que ha pasado Andrea? Añadió Edwin.
-¡Quiero irme lejos de todo esto que me ata a un futuro que no quiero vivir!
Aquellas palabras le sorprendieron mucho a Edwin pues nunca la había escuchado hablar así.
Andrea abrió su corazón ante aquel hombre no entendía porque pero sentía tanta seguridad y confianza a su lado, que le conto todo sobre su vida desde la muerte de su madre hasta los malos tratos de su padre.
Edwin estaba tan sorprendido de todo lo que había escuchado creía que Andrea era perfecta, con una vida intachable y un buen futuro asegurado pero se daba cuenta de que había sido un error venir a cobrar una venganza, que ya la víctima estaba pagando.
Sentía lastima por Andrea pues sabía que sufría por todo lo que estaba pasando y a la vez sentía una rara sensación como de atracción. Pero no podía fallarle a su familia pues ese era el legado, cobrar venganza por todo el daño causado.
Pasadas las horas, después de tanto platicar, reír, llorar y de muchos sentimientos mas.
Andrea se atrevió a comentarle a Edwin que se iba a escapar de su casa por que pronto cumpliría la mayoría de edad y su padre la iba a casar con Paúl Sinclair, el hijo de un viejo amigo que vivía en Irlanda.

Lucy dijo...

Andrea se levantó e hizo entonces lo que había deseado desde que lo había conocido, lo besó con vehemencia, él la estrecho fuertemente entre sus brazos y la besó, parecía como se conocieran desde siempre, la dulzura en su boca y sus brazos, que le daba un sentimiento de seguridad y protección que no podía expresar sentía una paz tan perfecta.
Con un suspiro de estremecimiento, Edwin, mantuvo una prudente distancia y dijo:
-Andrea, esta no debe volver a suceder.
El se alejo y se perdió entre la neblina pero se quedó pensando en aquella escena que comenzaba a inquietarlo mucho, pero que a la vez lo llenaba de alegría.
Esa noche Andrea era la mujer más feliz pues sabia que había causado una emoción en aquel caballero.
Edwin por su parte trataba de olvidar aquel rostro tan bello que desde el primer momento en que lo miró sintió que jamás lo olvidaría, estaba muy confundido por todo lo que estaba pasando pues pr un lada estba su familia pero por el otro estaban sus sentimientos.
Andrea no podía demostrar su felicidad por lo que se refugio en unos versos llenos de amor que escribió pensando en Edwin.
Hoy quisiera darte lo mejor de ki vida
Para demostrarte que mi corazón es tuyo
Y complecerte con el murmullo
De una noche encendida.
Hoy me levante con tu mirada en la mia
Como si fueamos uno los dos
Como dos locos enamarados
Tan llenos de la luz del dia.
Hoy te quiero amar
Por que ya no quiero callar
Ni ocultar esto que siento
Por que al tenerte frente a mi sé que miento.
Soñar en ti, vivir por ti
Es mi mejor oficio
Y no importa cualquier sacrificio
Con tal de tenerte aquí.
No tengo riquezas
Pero tengo un corazón puro
Y que estoy seguro
Lo amaras a pesar de las trisrtezas.

Lucy dijo...

Tercer capitulo
Pasaban lo días y parecía que aquel hombre que había alegrado su corazón se había marchado, pues no tenia noticias de él y la desesperación por verlo y tenerlo cerca solo una vez más se hacia mas fuerte.
Hasta que una noche salió de su casa en busca de una esperanza que le diera el valor para poder sportar esta angustia.
Llego hasta aquel lago que sabia todos susu miedos y temores y encontró ahí a Edwin sentado bajo el olivo.
Su corazón se alegró y le sonrio como quueriendole decir todo lo que ella sentía.
Edwin levanto la mirada y esa rara sensación que sentía al verla volvió de nuevo.
Esa noche era ena noche diferente, llena de luz y color, ninguno de los dos pronuncio una palabra, hasta que Andrea rompió el silencio
-Te amo, Edwin.
-Y yo también te amo, Andrea.
Los labios de ambos se buscaron y se besaron como si no existiera nada mas que solo su tiempo para amar.
-Corre Andrea, corre antes de que tu padre nos encuentre aquí.
Se separó de ella.
-Edwin, ya no soy una niña,-lo atrajo hacia ella,- ¡oh, Edwin, amame, hazme tu mujer!
Temblorrosos calleron sobre la tierra los besos de Edwin eran fuego y veneración, sus caricias le transmitían una dulce sensación que recoria todo su ser una torente que la deretia y la arrebataba en un mar sin limites.
-andrea,- suspiro Edwin,- por fin con el rostro hundido en el cabello de ella,- ¿Qué hemos hecho?
Ella sonrio, le acaricio la mejilla y le alisó el cabello.
-Ve lo que hemos hecho, mi amor, te amo.
Ella siempre había comprendido que no podría casarse con él ¿pero n volver a estar juntos?
-¿Si me amas? Cuestionó Andrea.
-Esa es la razón, debes entender que esto te deshonraría, asi no podras casarte con un buen hombre como el tal paul sincalir del he oído hablar.
-¡No me casare con nadie!
-No digas eso Andrea, estas hecha para amr a un hombre, amarlo y tener hijos de él. Se puso de pie y guaedando distancia dijo:
-Te amo y por eso me iré.
Edwin subió a su caballo y se fue alejando y andre gritó:
-¡Puedo vivir sin ti, peronunca volveré a amar a nadie mas!
¿Cómo podía condenarlo con esas palbras? Edwin bajo del caballo y exclamó:
-Si Andrea, pero ésta es nuestra despedida, -hizo una pausa,- no es muy probable que que quedes embarazada con ésta única vez, pero si ello llegar a ocurrir, ecribeme.
-Yo también lo haré, ye lo prometo.tengo que irme.
Edwin acercó las manos de Andrea a sus labios.
-¡No!,- gritó Andrea,- si éste va a ser nuestro último beso, besame en la boca.
La abrazó con fuerza y la besó hasta que Andrea sintió que los huesos temblaban dentro de su cuerpo.
-Que estes bien, que seas uy feliz, adiós mi único amor, dijo Edwin por fin.
-No, no es un adiós, no puedes ir tan lejos que mi amor no te pueda seguir, Edwin.

Lucy dijo...

Cuarto captulo

Después de un largo tiempo sin saber Andrea nada de aquel hombre que había marcado su vida.
La mañana de un primero de mayo Andrea despertó con el canto de de las golondrinas que cantaban alegremente.
Bajo al jardín a disfrutar de ese maravilloso amanecer, cuando de pronto Magnus, el mayordomo se apresuró a entreagrle una nota que habían dejado bajo la puerta, andre sintió que su corazón ardia pues las palabras de Edwin la envolvieron profundamente:

“Uno no esta donde el cuerpo si no donde más lo extraña y aquí se te extraña tanto”

Andrea sonrio y siguió leyendo.

Amor es duro saber que no te puedo tener a mi lado, te has vuelto enuna necesidad constante, sé que ahora estas por casarte pero ten muy en cuenta que yo te amo mas allá de la distancia y el tiempo. Sé que tus ojos no me pueden mentir pues me dicen toda tu verdad. Espero tu respuesta.
Tuyo, Edwin.

El corazón de andre dio un vuelco, sabia que Edwin la amaba tanto como ella.
Andrea se dio la vuelta hacia Magnus y él preguntó:
-¿podría hablar con usted un momento?
-Desde luego, Magnus.
Andrea le tenia tanta confianza que podía contarle todo lo que pasaba en su vida.
Sientiendo todavía el corazón latir fuertemente se sentó junto a él.
Él la observó durante unos momento.
-Estas embarazada ¿No es asi muchacha?
Sintió que sus mejillas ardían, miro su cintura.
-Todavía no es aparente, pero tienes un brillo especial en tus ojos. ¿Ya lo sabe el padre?
-No, no debe saberlo yo lo amo y él me ama pero nunca lo volveré a ver.
-¿Está muerto?
-No, no digas eso.
- Entonces nunca digas nunca, ¿te puedo dar un consejo?
-Si adelante magnus.
-Cuando uno lucha por lo que quiere no imprta cuantas veces pierdas las batallas, si no importa mas que ganes la guerra.
Andrea comprendi aquellas palabras y trató de escapar pronto de su padre.
Por la noche Andrea aprimia la nota de Edwin contra su pecho pero ¿ por que soñar con un trozo de papel, si el hombre que la escribió estaba tan cerca de ella?
Se sentí tan desesperada, no sabia que hacer.
Asi que wempaco varias coasas en su maleta y decidió por la mañana salir a encontrarse con Edwin, pero su padre la sorprendió e hizo que la encerraran en su cuarto. Los pensamientos de Andrea siempre volvían a él, ¿siempre sería asi? ¿siempre le dolería su adiós?

Lucy dijo...

Quinto capitulo

Pasaron los días y Andrea no soportaba mas la espera cuando de pronto su padre abrió la puerta y le dijo que bajara al jardín.
Ella no entendía que pasaba, bajó muy despacio pues sentia dolor en su vientre.cuando de pronto apareció un jinete montado en un caballo negro, se trataba de un hombre moreno de ojos negros y aunque ya un poco viejo. Sin sonreir aunque cortes, dijo:
--Estoy buscando a Andrea Montecarlo.
-Ya me encontró,- respondió Andrea.
-Yo soy tu futuro esposo, Paul Sinclair.
Andrea quedó atónita, con lo que había escuchado, ella ya no tenia espacio para amar a nadie más.
Paso mayo y empezó junio y el fruto de tanto amor empezaba a notarse, ella perdió la esperanza de que el flujo menstrual solo se le hubiera retrasado unos días, pero comprendió que esperaba un hijo de Edwin, eso la llenaba de alegría y al mismo tiempo que pensaba como ocultarlo.
Faltando ya pocos días para su boda decidió hablar con la verdad frente a su padre, pero no encontraba la manera de hacerlo pues que buen ejemplo daría, seria la vergüenza de la familia.
Mientras Edwin esperaba ansioso una respuesta de su mujer.
Todos en aquella casona preparaban el banquete que seria el triunfo de rodrigo Montecarlo.
Pero andre mas indefensa que nadie, no podía hacer nada para evitar que ese acto ocurriera.
continuara...

Lucy dijo...

Así que por la noche de un buen comenzó del mes de julio se puso de acuerdo con Magnus, para que ella se pudiera encontrarse con Edwin.
Tomo lo necesario y salio en busca del amor que sabia que pronto lo encontraría.
Cabalgó toda la noche hasta llegar al otro poblado cerca de genovia pasó la noche bajo un arbol cuidandose de todo lo que la pusiera en peligro.



Sexto capitulo
A la mañana siguiente todos esperaban ya a Andrea para comenzar la ceremonia, pero nunca bajo, todos la buscaban con insistencia.
Mientras Andrea caminaba por aquel pueblo donde habitaba su amado.

Llego hasta donde él, tocó la puerta con toda delicadeza esperando una pronta respuesta.
Se entreabrió la puerta y ella miro aquellos ojos color miel que tanto le encantaban.
Sus corazones comenzaron a latir fuertemente, se abrazaron como nunca, sus labios llenos de amor se unieron y el tiempo no existió mientras se miraban.


-Andrea que felicidad más grande me has dado.
-¡amor mió, tu eres toda mi felicidad!
-pero que no estabas a punto de casarte.

-no, yo dije que no amaría a nadie mas que a ti, pues hay amores que duran para toda la vida y el de nosotros ya rindió frutos.
Edwin no entendió lo que quiso decir y pregunto:
-pero ¿de que frutos me hablas?
- mi amor, estoy esperando un hijo tuyo.
Los ojos de Edwin rellenaron de felicidad y alegría, pero al mismo tiempo de mucho temor, pues el tenia que decirle la razón por la cual había llegado a genovia.
Así que la tomo entre sus brazos, la sentó en el sofá y comenzó a explicarle.
-mira Andrea, tengo que explicarte tantas cosas antes de lo que pueda pasar, yo llegue a genovia a cobrar una venganza, que jamás cumpliré, mi padre me dio la orden, antes de morir de hacer justicia de todo lo que tu padre nos hizo pues todo lo que tu disfrutabas no era nada mas que por la gran ambición de tu padre. Y pues para ello tuvo que matar a toda mi familia.
Andrea se sentía avergonzada y llena de tantas dudas, pero dejo que Edwin continuara.
-y pues tu madre… hizo una pausa.
-¿Qué, que pasa con ella?
-no murió de lo que todos comentan en el pueblo, sino que tu padre la mato, por que ella ya no aguantaba mas los malos tratos que e daba tu padre.
Andrea soltó en llanto, no sabia que pensar de su padre, y pregunto:
-pero ¿Cuál era esa venganza?
- Andrea perdóname por favor.
-¿Qué pasa Edwin?
-¿mi venganza era matarte!
Andrea no sabia que pensar pues era algo que no se esperaba del padre su hijo, pero que podía hacer lo queria con todo su corazón .así que dijo:
-no quiero que las cosas del pasado afecte nuestro futuro, yo te amo y eso es mas fuerte que todo el todo que pueda sentir.
Todo había quedado perdonado pues el amor que se profesaban era puro.

Séptimo capitulo

Pasaban los días y en Genovia seguían buscando a Andrea mientras que ella vivía feliz a lado del hombre que amaba.
Pasaron los años, su hijo creció y el amor que se profesaban también.
Pero Andrea no sabia nada de su padre desde aquel día en que se escapo de su casa hasta que un día se entero que su “gran amigo” meter Land’s lo había matado pues el había sido también una victima mas de su maldad.
Andrea vivo feliz, no como en n cuento de hadas, pero sabia que tenia a su lado a un hombre que amaba con todo su corazón, por que era tan real y transparente, sabiendo que al luchar por lo que de verdad vale la pena no importa los errores, ni defectos por que al final con único que te vas a quedar es con todo el amor que es lo vale la pena.



Fin